Diario Co Latino 133 años informándote con credibilidad
Artículos relacionados
@arpassv
ARENA, el partido político de la rancia oligarquía salvadoreña, no solo permanece impune de sus delitos de corrupción (gracias a la protección del fiscal general Douglas Meléndez), sino que hasta se atreve a proponer “más transparencia” en su plataforma legislativa 2018-2021. El cinismo, la falta de escrúpulos y la desvergüenza arenera no conocen límites.
Por eso las organizaciones, redes y movimientos populares que integran la Alianza por la Gobernabilidad y la Justicia (ASGOJU) lanzarán en los próximos días la campaña “ARENA: ¡devuelva el dinero!”, para exigir al principal partido de derecha que devuelva los dineros robados o malversados.
Miles de millones de dólares que terminaron en el saco de la corrupción arenera dejaron de invertirse en salud, educación, prevención de la violencia, saneamiento, mitigación de riesgos, generación de empleo, infraestructura pública, servicios básicos, reactivación productiva, etc.
En su discurso opositor ARENA acusa de corrupción al actual gobierno y en la presente coyuntura electoral ofrece “más transparencia”. Sin embargo, no devuelve ni siquiera los 10 millones donados por Taiwán para los afectados de los terremotos del 2001 y que fueron utilizados para financiar la campaña presidencial arenera del 2004.
Altos personeros areneros -entre estos el ex presidente de la República Alfredo Cristiani y el ex presidente del COENA Jorge Velado- reconocieron públicamente el robo de ese dinero, pero el cobarde fiscal general no se atreve a procesar al partido oligárquico y recuperar a través de la Ley de Extinción de Dominio esos recursos públicos.
Vale recordar que cuando asumió su cargo Douglas Meléndez prometió ser “el fiscal del pueblo” y “aplicar la ley a quien fuera”. En la práctica terminó siendo el fiscal de ARENA, de las élites oligárquicas, de los magistrados de la Sala Constitucional y de embajadas extranjeras que lo apoyan.
En su campaña “ARENA: ¡devuelva el dinero!”, las organizaciones exigirán -mediante acciones jurídicas, políticas y comunicacionales- que el partido oligárquico devuelva los 10 millones de Taiwán, los que recibió del ex presidente Antonio Saca y demás dineros robados o malversados, que son del Estado y deben invertirse en las necesidades de la población.
