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@AlmaCoLatino
El gobierno continúa impulsando acciones de emergencia para atender a las comunidades, tadalafil principalmente del área suroriente de San Salvador, afectadas por los bajos niveles en los pozos, un grave problema que originó el arrastre de cinco años en los que el país ha experimentado sequías.
El presidente de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA), Marco Fortín, informó que se ha puesto a funcionar un nuevo motor en la planta de San Marcos, al que se sumará otro que será comprado para la planta de la Zona Norte.
Además, se están perforando cuatro pozos, se han puesto a funcionar dos motores y se han alquilado pipas para surtir agua a las colonias y comunidades más afectadas.
Fortín dijo que la emergencia se decretó tras una reunión con el presidente Salvador Sánchez Cerén en la que se analizaron las medidas para paliar esta crisis provocada por el descenso de los pozos que captan agua de los mantos acuíferos, lo cual afecta la producción de agua potable.
Explicó que basado en información de Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) el descenso en los pozos es producto de cinco años en los que el país ha tenido épocas con pocas lluvias. De hecho el agua que actualmente se consume es la precipitada entre 2012 y 2013. Para atender a mediano plazo el problema del agua, ANDA ha presentado una serie de proyectos, la mayoría de los cuales no avanzan por falta de aval legislativo a préstamos.
Uno de ellos es el empréstito que posibilitaría la reparación de la planta Las Pavas, la más importante del país y que abastece amplios sectores de la zona metropolitana; otros préstamo permitirá remodelar la planta de la Zona Norte, mientras que, un tercer crédito ayudará a tener más eficiencia energética en la producción, procurando ahorros por 10 millones de dólares.
Producto de la titularización, ANDA estará pronto en condiciones de producir agua potable del lago de Ilopango, que garantizará el líquido para el sector suroriente del área metropolitana, y hará una inversión de $60 millones para cambiar tuberías, mismas que por su antigüedad se dañan constantemente.
