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Con la compra de la Aseguradora Vivir, S.A., Perinversiones S.A. de C.V. promete convertirla en “la más sólida y confiable del país, ofreciendo un servicio innovador y personalizado con proveedores de alta calidad”. En el corto plazo, prevé la creación de nuevos productos “con tecnología de punta”.
En junio, la Superintendencia de Competencia autorizó la solicitud de concentración económica entre Perinversiones S.A. de C.V. y la Aseguradora Vivir, S.A., Seguros de Personas, al determinar que la que la compra no generaría efectos anticompetitivos en los mercados bancarios y de seguros.
Perinversiones es propietario de la Sociedad de Ahorro y Crédito Constelación y el Banco Abank, entre otras sociedades no relacionadas con el sector financiero. Mientras que, la Aseguradora Vivir, se dedica a la comercialización de seguros de vida colectivos, para saldo de deuda, de accidentes y gastos médicos hospitalarios.
Aseguradora Vivir tiene más de ocho años de operar en El Salvador y cuenta con la red médica propia “más grande y completa del mercado”, bajo la cual brinda servicios en más de 1,100 puntos de atención para los asegurados a nivel nacional.
“Con esta nueva inversión, avanzamos en la ampliación de nuestros servicios financieros y es, además, parte de esta apuesta de largo plazo que implica la operación en El Salvador. Contamos con una oferta cada vez más integral, que nos permite seguir apoyando el desarrollo financiero al alcance de todos los salvadoreños”, manifestó Adolfo Salume, presidente de Grupo Perinversiones.
Cabe mencionar que la Superintendencia desestimó que Abank y S.A.C Constelación contasen con un poder de mercado significativo en la provisión de créditos y en la comercialización de banca seguros que pudiese provocar una afectación en los mercados de provisión de seguros.
La solicitud de concentración económica fue presentada el 13 de diciembre de 2019 por Perinversiones S.A. de C.V.
Explicó que, después de revisar sus características, determinó que la compra podría catalogarse como una concentración económica no-horizontal. Esto significa que las sociedades involucradas no eran competidoras directas, pues cada una participa en mercados distintos.
