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Patricia Meza
@pmeza1
Los himnos nacionales de El Salvador y Cuba describen perfectamente cómo son ambas naciones y hacen referencia a la patria, esa patria con la que soñó José Martí y Fidel Castro al encabezar el triunfo de la revolución el 1 de enero de 1959.
En El Salvador los himnos solo fueron el preámbulo para iniciar un homenaje organizado por el Movimiento de Solidaridad con Cuba en el auditorium del Centro Cívico Cultural Legislativo (CCCL).
Flores, poesía, danza y teatro, así como documentales de la vida de Martí, Castro y la sociedad cubana dieron el toque a la conmemoración en la que participó el embajador de Cuba René Ceballo Prats, funcionarios de la embajada, miembros del Movimiento de Solidaridad con Cuba y diputados del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
El embajador, en su discurso, dejó claro que la revolución se mantiene y sigue vigente, pese al bloqueo de los Estados Unidos.
Así como también agradeció el homenaje a la Revolución que este año llegó a su 60 aniversario y se rinde tributo al héroe José Martí, en el 166 aniversario de su natalicio.
Prats dijo que ha sido largo y extenso el camino transitado por el pueblo cubano en la lucha por su independencia desde la época colonial en 1868.
Sin embargo, se encendió en Cuba la llama emancipadora que llevó a las cruentas batallas contra el imperialismo español en las que lucharon y murieron miles de cubanos.
Con el gane de la revolución, Cuba se convirtió en un ejemplo para los pueblos sufridos del mundo, en el que construía su propio destino y defendía lo conquistado guiado por el pensamiento de Martí y el liderazgo del comandante.
Esta revolución tiene como su principal fortaleza la unidad y el hombre como ser humano, agregó.
Pero Cuba sigue luchando contra las agresiones que le amenazan, entre estos el bloqueo de los Estados Unidos.
En este homenaje se ratificó el compromiso solidario con El Salvador y los pueblos del mundo.
Ceballo Prats agradeció el acompañamiento del pueblo salvadoreño a las principales reivindicaciones de su país y sentir la revolución cubana como propia.
“Tengan la seguridad de que Cuba nunca le fallará a nuestros pueblos y mantendrá con firmeza su política antimperialista y de defensa de las causas justas, pues un mundo mejor es posible”, añadió.
Los beneficios de Cuba no se han quedado solamente en ese país, ya que pese a todos los obstáculos han logrado compartir lo poco que tienen con brigadas de solidaridad en educación, salud, deporte, entre otros. El Salvador ha sido uno de los países que ha contado con ese apoyo solidario, humanista y revolucionario.
