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Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Durante la inauguración del ciclo de conferencias virtuales para una Agenda Modernizadora de la Gestión Pública en El Salvador impulsada por la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), el embajador de la Unión Europea en El Salvador, Andreu Bassols afirmó que hoy en día existen los instrumentos técnicos para transparentar la acción del Estado, mientras por parte de los ciudadanos se da la exigencia de conocer lo que la administración pública hace.
“Ya no hay excusas para la no transparencia, tener una administración pública es el termómetro más adecuado para medir el nivel de desarrollo de un país, los países más democráticos y desarrollados del mundo son los que tienen la mejor administración pública, esta puede ser un pulsor del desarrollo. Es importante que entre todos y especialmente desde el liderazgo de los Estados y la partición política de los ciudadanos se impulsen reformas en este tema”, enfatizó Bassols.
Asimismo, dijo que la función y administración pública son fundamentales en la gestión de los colectivos en un país, por lo cual, consideró necesario que la ciudadanía conozca las políticas públicas, sea receptora de estas e iniciadora de propuestas, pues esta triple dimensión es fundamental. Hoy en día el sector público representa el 40 % del PIB, es un sector creciente porque hay una demanda de servicios públicos y disminuir la carga fiscal, es importante que todos los países hagan ese esfuerzo de eficiencia y eficacia en la provisión de los servicios públicos.
La administración pública constituye un pulso del desarrollo salvadoreño, para que el país avance en temas como el crecimiento económico, provisión de servicios públicos, los cuales en estos tiempos de pandemia se ha demostrado lo esencial que son; y en la lucha contra la desigualdad, la gestión pública es un gran instrumento de progresividad en las relaciones sociales y sostenibilidad fiscal.
Para Andreu Oliva, rector de la UCA, avanzar en la modernización de la gestión pública es indispensable para que el Estado salvadoreño pueda dar una adecuada prestación de servicios y que estén acorde con las demandas y necesidades de la población, los ciudadanos esperan mayor celeridad de los procedimientos, menores costos, más transparencia, una mayor participación, calidad en los servicios que reciben y que deben ofrecerles.
“El Estado debe hacer el esfuerzo para responder a la expectativa ciudadana, siendo más eficiente y eficaz en la prestación de los servicios, para que una administración pública pueda ser eficiente y responder a las necesidades de la población debe ser imparcial, estar integrada por personas competentes, comprometidas con su trabajo y con las necesidades de la población, estos aspectos son una condición indispensable para que el Estado salvadoreño pueda ser un factor fundamental en el avance hacia el progreso y el desarrollo del país”, sostuvo Oliva.
Manifestó que pese a la Ley del Servicio Civil aprobada en 1961 y con algunas reformas, la administración pública salvadoreña no ha logrado desarrollar la carrera administrativa y la profesionalización de sus servicios públicos, el Estado actualmente no tiene la capacidad de responder a las expectativas y necesidades de la ciudadanía, por lo que se convierte en algo problemático, porque existe desconfianza hacia el Estado y se pone en crisis el concepto de democracia.
“Esperamos tener una agenda que traiga el camino a seguir para avanzar hacia la construcción en El Salvador de una administración pública profesional, eficiente, cercana a la ciudadanía, que contribuye al desarrollo sostenible de El Salvador, a la mejora de la calidad de vida de la población, a un mejor sistema de justicia, mayor seguridad y bienestar social a la población”, señaló el rector de la UCA.
Asimismo, Oscar Oszlak, investigador del Área Política y Gestión Pública del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES), explicó que en 1990 visitó El Salvador, al frente de un equipo consultor diseñó e instaló la primera versión del Sistema de Información de Recursos Humanos (SIRH), el cual continúa implantado en la Administración Pública salvadoreña, hace cinco años trabajó en una consultoría donde hicieron un diagnóstico y algunas recomendaciones en materia de gabinetes ministeriales y políticas de territorialización.
“En el siglo XX después de una larga dominación oligárquica, este país debió atravesar casi medio siglo de dictaduras militares, una guerra civil y toda clase de masacres, conozco los efectos que tienen sobre la función pública esta crisis recurrentes en las que cambia profundamente la naturaleza del régimen político y cómo esto afecta el proceso de democratización de la función pública”, externó el investigador.
Entre tanto, Antonio Morales -director de la maestría en Administración Pública de la UCA- detalló que el objetivo es contar con una función pública eficiente y eficaz, cercana a la gente, capaz de contribuir al desarrollo y de atender las necesidades de la población con celeridad, prontitud, con justicia y equidad. Durante el ciclo se abordarán temas como la Profesionalización de la Administración Pública, Nuevas tecnologías de gestión, Calidad en la gestión pública y Nuevos patrones de gobernanza.
