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Oscar López
@OscarCoLatino
Roger Arias, rector de la Universidad de El Salvador (UES), informó la creación de una comisión de trabajo que dirigirá acciones para conocer la verdad sobre hechos sucedidos en la universidad o contra alguno de sus miembros, además de exigir acciones para la reparación de las víctimas.
Arias sostuvo que durante el conflicto armado la comunidad universitaria fue víctima de graves violaciones a los derechos humanos. “Nuestra universidad desde la década del 70 hasta 1995 sufrió persecución de su comunidad universitaria, el asesinato y tortura de miembros de la comunidad, estudiantes, trabajadores, profesores y muchos de esos crímenes han quedado en el olvido”, dijo.
Para el rector es importante que se “conozca la verdad” sobre hechos ocurridos dentro de la UES y también sobre las violaciones a los derechos humanos cometidos contra miembros de la comunidad universitaria.
“Nuestra universidad fue intervenida militarmente en cinco ocasiones y durante esas intervenciones hubo destrucción de su patrimonio, de sus laboratorios, de su mobiliario, de su equipo, saqueo, también hubo una persecución económica durante esas décadas oscuras de nuestra historia”, aseguró Arias.
El rector de la universidad pública del país afirmó que como medida de reparación se exige la entrega del cuartel San Carlos en el que actualmente funciona el Comando de Apoyo de Transiciones de la Fuerza Armada (CATFA), para crear un museo de los aportes que la casa de estudio ha brindado a la sociedad salvadoreña.
“Hemos decidido exigirle al Gobierno el otorgamiento del cuartel San Carlos, en el que funcionaba la Primera Brigada de Infantería, desde donde salían las tanquetas para masacrar a nuestros estudiantes, a nuestros trabajadores, a nuestros profesores, donde la comunidad universitaria fue capturada y torturada dadas las inmediaciones en la que se encuentra geográficamente”, externó Arias. El rector explicó que la iniciativa de investigar los crímenes cometidos contra la UES surge debido a la derogación de la Ley de Amnistía, ya que cuando estaba en vigencia no era posible indagar sobre algunos hechos cometidos durante el conflicto armado, por lo que considera que actualmente es debido impulsar este tipo de medidas.
Debido a la falta de información, la UES no ha cuantificado el daño a la infraestructura y mobiliario, así tampoco se tiene el dato exacto de cuántos miembros de las comunidad universitaria fueron víctimas de violaciones a derechos humanos.
