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Iris Galvez
@SAmigosCoLatino
El teatro es un mundo apasionante que cautiva a los corazones, transforma vidas y crea motivaciones para seguir haciendo las cosas mejor; Tito Murcia es un ejemplo de amor al arte, desde joven y con muchas limitaciones se adentró en este mundo de personajes, historias y aplausos, ahora nos cuenta como ha ido evolucionando su pasión por el teatro y la cultura.
Tito recuerda que más o menos desde el 98 inició formalmente en el teatro, aunque había hecho algunas cosas en la Iglesia y la escuela, pero en ese año logró entrar TNT (Tiempos Nuevos Teatro) de Chalatenango.
Debido a su entrega desde el principio en esta rama del arte el mismo año que entró a TNT lo incluyeron en una obra con un personaje muy pequeño, pero para él muy importante debido a que era su primera participación y no había tenido que esperar tanto para que lo tomaran en cuenta en escena.
Su primera obra se llamaba “El caudal de la agüita loca”, su emoción era muy grande por que era la primera en la que había público.
Al momento de entrar a bachillerato se vio con la dificultad de que no tenia las posibilidades para viajar hasta chalate, pero TNT le dio la oportunidad de quedarse en la casa mientras estaba estudiando a cambio de que el apoyara en las cuestiones del lugar y continuara con los talleres, era como vivir en una comunidad se intercambiaban roles y ayudan en la limpieza, la comida y diferentes actividades.
En el año 2000 montaron una obra muy importante que marcó mucho su trayectoria de un antes y un después, pues se preparaban presentaciones de teatro popular comunitario y no tenían una injerencia mayor que dentro de el departamento. Con la obra “El martirio del pastor” de monseñor Romero, del cual el hizo el personaje principal la presentaron en varias ciudades de El Salvador y hasta en Nicaragua, Guatemala y Costa Rica.
Ya para él su paso por el teatro iba evolucionando, ya habían más preparativos y todo iba creciendo.
A la vez de que él iba creciendo en el teatro, iba viendo como TNT también empezaba a dejar semillitas en las diferentes comunidades al crear pequeños grupos en Potonico, Guarjila, San Francisco Lempa y de los cuales se sacaron a los mejores integrantes para el reparto de “El martirio del pastor”.
En 2001 entró al dilema nuevamente de continuar sus estudios, él sólo tenia la idea de estudiar en la UCA, no se examinó en otra universidad, para él no habían otras opciones, su mamá, el eterno apoyo y el motor de la vida de este talentoso salvadoreño lo apoyaba a pesar de que “no tenia ni un peso partido a la mitad”, como ella acostumbraba decir.
Don Tito como muchas personas le dicen, quería estudiar comunicaciones en la UCA porque era lo más cercano a lo artístico que él encontraba, al conocer el pensum de comunicaciones era como lo mas amigable a lo que él le interesaba.
Tito siempre ha creído en el poder de la palabra y un muchacho de chalate, que no conocía ni bien San Salvador y por medio de algunos contacto que conoció cuando estaba en Chalatenango, pues los jesuitas visitaban mucho la comunidad logró que le asignaran la cuota mínimo y un trabajo de medio tiempo para que con eso se ayudara un poco en los gastos, se despide de TNT con una gran despedida en una montaña; mas que una despedida fue una pausa.
El problema era que a pesar de sus esfuerzos no le alcanzaba el dinero, y después del primer ciclo en el que salía a las 4 de la mañana de su casa en Soyapango, estudiaba en la mañana y trabajaba en la tarde llegaba a casa como a las 9:00pm a hacer tareas.
A pesar de unos cambios las dificultades eran enormes, al terminar el primer ciclo recibe una llamada de TNT para que coordinara un proyecto muy bonito e interesante que había financiado el gobierno de Finlandia, el proyecto se llamaba “Lo creo: cultura, localidad y creatividad” aceptó el trabajo porque tenia todas las prestaciones de ley, se fue todo un año a trabajar, ahorrar y seguir sus estudios el siguiente año.
Al volver logró una beca y con lo ahorrado iba saliendo con sus gastos, tenia hasta tiempo de participar en el grupo de teatro de la UCA y de danza contemporánea.
Empezó a conocer más sobre el teatro de la ciudad, los actores y todo siempre estaba muy vinculado en lo que podía de lo que le gustaba.
Siempre mantenía vínculos con TNT y participaba en las obras y hasta hacia las giras que le proponían como actor invitado.
Con los años los proyectos siguieron llegando ya fuera de la experiencia de teatro comunitario y estudiantil, recorría el país con puestas en escena que le permitían tener mas contactos que iban conociendo su pasión por la cultura, la producción y el arte.
Llegó a producir la Muestra Nacional de Teatro cuando murió el actor salvadoreño Tony Perdomo en el 2007, el mismo año que él se graduó; desde entonces él inició el camino para transformar la desconocida labor hasta esa fecha de la “gestión cultural”.
Ahora Tito Murcia ha producido muchos de los eventos más grandes de cultura en nuestro país, por varios años fue el encargado de “Vive San Jacinto” en el que los salvadoreños se acercaron a la Excasa Presidencial y además de disfrutar presentaciones culturales compartían en familia, conocían sobre la historia y pasaban tardes de sano entretenimiento.
Desde que llegó al mundo de la gestión cultural lo disfruta mucho, es una rama que aun se está desarrollando, pero que actualmente tiene mucha apertura y se están logrando grandes cosas en los espacios públicos, con iniciativas innovadoras y que cautivan a los salvadoreños.
Producir festivales, encuentros, muestras, elaborar proyectos para grupo independientes así como para el mismo Ministerio de Cultura, gestionar sitios es parte de su labor, algo que lo llena mucho de satisfacción porque desde su puesto está acercando la cultura a los salvadoreños.
El teatro y la danza han sido aspectos muy importantes en su vida, pero su labor en gestión cultural le ha permitido superar sus expectativas y seguir esforzándose por crear nuevas propuestas, superar niveles.
Tito Murcia no descarta la posibilidad de volver al teatro, para el cual se tendría que preparar adecuadamente y dar lo mejor al público, recientemente egresó de un postgrado en Brasil de gestión cultural, lo que le ha permitido actualizarse en su rubro de trabajo y seguir innovando en este tema.
Quien tiene la oportunidad de conocer a Tito Murcia puede confirmar que es una persona integral, con propuestas novedosas y dispuesto a colaborar en lo que pueda, su creatividad no tiene límites y su carisma, profesionalismo y energía le ha permitido escalar en el ámbito laboral a paso.
Este amante del teatro y la cultura promete seguir luchando por abrir espacios para los nuevos talentos y principalmente que los salvadoreños disfruten de la riqueza cultural que como país poseemos.
Manuel Arístides Murcia ha sido director del Teatro Nacional de San Salvador y representante del país para el Programa Iberoamericano de Artes Escénicas IBERESCENA, pero todo mundo lo conoce como Tito, un amigo y un funcionario que en todo lo que hace incluye su corazón y pasión para que salgan de la mejor manera los proyectos en los que se involucra.
