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Redacción Nacionales
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La liberación de Samuel Cali, un joven habitante de la Isla Espíritu Santo, en Puerto El Triunfo, Usulután, que fue capturado bajo el régimen de excepción cuando tenía 17 años, llenó de alegría a su madre, porque junto a otras mujeres habían denunciado la injusta captura del adolescente y otros habitantes de la zona.
Cali fue acusado de agrupaciones ilícitas, junto a otros jóvenes, que fueron capturados de forma arbitraria, en julio de 2022, y fue liberado hasta este 12 de febrero del 2024, pese a que su orden de libertad estaba lista el 12 de diciembre del año pasado.
Este menor había sido condenado a 10 años de prisión por un juzgado de menores de Usulután, pero un tribunal superior revocó tal sentencia y ordenó su libertad, sin embargo, centros Penales se negaba a hacer efectiva la resolución judicial, como en centenares de casos.
Cali fue acusado de pertenecer a un grupo de pandillas, en un lugar donde no existían este tipo de agrupaciones, como lo señalaron en su momento miembros del CIS, que lleva aproximadamente 25 años trabajando en apoyo a miembros de esa comunidad.
El Centro de Intercambio y Solidaridad (CIS) es una organización que trabaja en programas de desarrollo comunitario en El Salvador, y acumula 24 años de experiencia en la comunidad de la Isla Espíritu Santo, a través de estimular el inicio de emprendimientos y becas escolares, entre otros proyectos
Ahora, las demandas del CIS y familiares es que se liberen a los otros lancheros capturados en la Isla, identificados como José Samuel Pérez Perdomo, Néstor Edgardo Hernández Guzmán, Manuel de Jesús Gutiérrez Palacios, Salvador Antonio Herrera y Carlos Alberto Herrera Gutiérrez, afirmando que son personas inocentes y fueron injustamente capturados en el marco del régimen de excepción.
Los capturados, que suman aproximadamente 25, no tienen tatuajes, ninguno tiene antecedentes penales, todos cuentan con solvencia policial, ninguno ha sido arrestado por actos ilícitos y, además, todos tienen actividad económica comprobada, y son trabajadores que viven humildemente, sin opulencia.
En el caso de Samuel Cali hubo irregularidades, ya que era menor de edad cuando fue capturado en el interior de su hogar y tendría que haber recuperado su libertad el pasado 13 de diciembre, cuando el Juzgado de Menores de Usulután ordenó su inmediata libertad, en cumplimiento a la resolución dictada por la Cámara de Menores de San Miguel.
Al menor lo capturaron en su casa, pero según las declaraciones de un sargento de la Fuerza Naval, lo situaban en una cancha de fútbol con otras cinco personas.
Ingrid Escobar, abogada de Samuel, manifestó que “tras la falta de pruebas de las declaraciones del sargento naval Ángel Montesinos, se logró en Segunda Instancia absolver a Samuel Cali el 13 de diciembre de 2023”.
Y como no fue liberado se interpuso un hábeas corpus en la Cámara de Cojutepeque, y fue liberado en una delegación de ese lugar.
La abogada Escobar dice que esto “es una muestra que en El Salvador ser declarado inocente no es una garantía de libertad”.
