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Gloria Silvia Orellana
@SilviaCoLatino
Héctor Aguirre, gerente general de la Mancomunidad Trinacional Fronteriza Río Lempa, hizo un enérgico llamado a los gobiernos de Guatemala, Honduras y El Salvador, que comparten la cuenca del “Río Lempa”, a buscar soluciones efectivas a corto y largo plazo para salvar sus aguas de la contaminación reiterada de la industria del café, los químicos por la agroindustria y las empresas constructoras y la ausencia de la deposición de las aguas negras. Afirmó a Diario Co Latino.
“En este momento estoy citando a la ministra de Medio Ambiente y Recursos Naturales de El Salvador Lina Pohl, al actual ministro de Guatemala Alfonso Alonzo y de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente de Honduras, José Antonio Galdámez, para que constituyan una mesa trinacional y encuentren alternativas inmediatas urgentes a este problema que lleva más de diez años”, manifestó.
¿Qué está ocurriendo en estas aguas transfronterizas?
-Se están contaminando y el impacto más alto lo reciben las comunidades de la cuenca del río Lempa, que han venido denunciando esta situación y no hay autoridad de ninguna naturaleza que pueda asumir con responsabilidad. Este es un reto para las autoridades, de tener un ambiente limpio y en ese contexto la Mancomunidad Trinacional.
Además, existen ya iniciativas, como en Esquipulas el gobierno local y los empresarios de la región estamos ya sentados en una mesa para dialogar en la búsqueda de soluciones; no obstante, los gobiernos centrales son los principales llamados a esta convocatoria, así como a los actores sociales de la zona trinacional y buscarle alternativa a este ecocidio.
Foto Diario Co Latino/Guillermo Martínez.
¿Cómo conciliar agendas para generar los cambios?
-Lo demanda la situación, es intolerable, es insostenible y es inaudito. No podemos mantener esta situación y que las comunidades año con año denuncien y que no exista al final ninguna respuesta de los Estados para resolver este problema. Este es un llamado urgente a construir esta mesa y que no siga haciendo una denuncia colectiva sin ningún eco en Honduras, Guatemala y El Salvador.
¿Cuáles son las medidas que proponen?
-La solución pasa porque los Estados apliquen la legislación de sus países sobre esta materia. Y por apoyar al sector privado para que convierta la industria cafetalera, para que estos inviertan también y se pueda seguir generando empleos y desarrollo en economía, pero también los empresarios deben asumir su responsabilidad en este tipo de acciones. Es una corresponsabilidad de los Estados y empresarios. Nosotros solo queremos hacerle un llamado y que asuman la transformación que requiere la industria del café.
¿Cómo fue el río Lempa tiempo atrás?
-Podemos decir que el río Lempa permitía la pesca y el desarrollo de la agricultura en sus riberas, así como el turismo en festividades como Semana Santa, la gente venía en cantidades importantes.
Ahora, en los últimos diez años la situación ha ido cambiando hasta el punto que los pescadores, la gente más pobre se ha visto año con año limitada en su desarrollo, y lo peor que estas poblaciones están siendo arrinconadas para que encuentren alternativas. Entonces, buscan la migración, porque ya no tienen posibilidad de desarrollarse y contar con el recurso tan fundamental como es el agua.
Y esto ha ido empeorando en la última década, tan así, que los peces se han ido perdiendo en su tamaño adulto que eran grandes (30 a 40 centímetros) ahora solo vemos peces pequeños que no pasan de 5 centímetros. No estamos dejando nada para el futuro de estas poblaciones.
¿Qué papel van a jugar ustedes como ente trinacional frente a estos tres gobiernos?
-Como Mancomunidad Trinacional Fronteriza del Río Lempa estamos comprometidos con los pobladores y ciudadanos a facilitar condiciones para que los Estados se reúnan para dialogar. Y apoyaremos al sector privado en la búsqueda de medidas para paliar esta situación. Nosotros podemos ser incentivadores, motivadores, facilitadores, pero en este momento somos solo denunciadores del ecocidio del Lempa.
Las comunidades nos exigen que se haga algo y esta es la única opción que nos están dejando. Los Estados y sector privado deben asumir su responsabilidad y generar otras condiciones, para cambiar la historia de las poblaciones, porque el río Lempa no soportará más el nivel de ecocidio y destrucción colectiva que le estamos infringiendo los tres países.
