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Isis Sol
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Por segundo año consecutivo se desarrolló la Reunión Anual de la Industria de Productos de Consumo Masivo que expuso el panorama Centroamericano y salvadoreño en torno de la economía y los hábitos de consumo. La actividad fue organizada por la Asociación de Distribuidores de El Salvador (ADES).
ADES es una gremial apolítica y sin fines de lucro, medicine fundada en 1973, recipe que busca fortalecer al sector distribuidor de productos de consumo masivos. La gremial cuenta con socios desde las pequeñas, sick micro y grandes empresas que juntos comercializan el equivalente a 10% del producto interno bruto del país, que representan el 80% del sector distribuidor nacional.
El analista del Departamento de Estudios Económicos de FUSADES, Pedro Argumedo, destacó que el sector que mejor creció en este primer trimestre del año fue la industria. “Esto está vinculado al desempeño de las exportaciones y también al desempeño de la economía de los Estados Unidos, porque ha crecido más, además estamos exportando más productos. Este fenómeno está para halar la economía hacia arriba”, expresó el analista.
El tema de las exportaciones está, por tanto, aportando para la expansión de la economía del país. Por consecuencia, los Estados Unidos va creciendo fuerte y las exportaciones en abril van creciendo a 8%.
Una tasa considerada muy buena, donde los productos no tradicionales crecen a 5% y los tradicionales como el café y azúcar crecen a un 43%.
No obstante, el sector construcción y el sector consumo visto a través del comercio siguen negativos. Asimismo, enfatizó que la media de crecimiento económico del país, con una tasa de 2%, es aún insuficiente para las necesidades de El Salvador, donde la meta mínima debería de crecer a 5%.
“En la encuesta que realizamos a las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas. Lo que nos dice que el primer trimestre de 2015 las ventas fueron menores, cayeron en comparación al trimestre anterior”, resaltó Argumedo.
También dijo que dentro de los factores de importancia para el crecimiento de la nación es la inversión. El analista explicó que un país que invierte poco, también crece poco. Y en El Salvador los factores que vienen afectando este clima de inversión están vinculadas a la delincuencia, al tema de la incertidumbre de la política económica y la falta de dinamismo en la actividad productiva.
“Esta nueva administración (del gobierno) tiene un problema diferente en comparación a las anteriores, es que no logró cambiar las expectativas de las políticas públicas. Ha pasado un año y tiene un enorme desafío por hacer una transparencia más clara de las políticas económicas para que haya un mejor entendimiento del sector empresarial”, subrayó Argumedo.
El presidente de ADES, José Mayorga, expresó que estos tipos de panoramas lo ven con bastante preocupación, pero a la vez como una gran oportunidad de que las empresas se reinventen para no perder competitividad.
“(también) sufrimos por falta de mantenimiento de nuestra infraestructura pública, como los puertos aeropuertos, carreteras, puentes y aduanas. Además de la excesiva burocracia y tramitología (del país) que complica cualquier negocio para obtener algún permiso o registro. Lo que repercuten en implemento de nuestros costos de producción, finalmente impacta el bolsillo del consumidor salvadoreño”, comentó Mayorga.
En cuanto a las tendencias de los consumidores, Vivián Galvez, Directora General de Kantar World Panel, empresa que realiza análisis de mercado por medio de comportamiento del consumidor, destacó que el escenario actual es similar al año anterior, pero que el consumidor actual ha cambiado algunos hábitos de compras.
“Aquí está creciendo en 7 % el volumen de compras, pero está cayendo 4% el valor total de la canasta. Es decir, el consumidor no deja de comprar, continúa gastando y llevando más volumen que antes. Sin embargo, está gastando de una manera diferente, está haciendo que crezca marcas de precios más bajos e incluso marcas privadas”, expresó Galvez.
En Centroamérica, la categoría que más se desarrolla sigue siendo el sector de bebidas, seguidos de los lácteos. Cuanto al cuidado del hogar y personal, hay una caída considerable.
“La canasta de alimentos sigue siendo la prioridad de nuestro hogares, de cada 100 dólares que un consumidor gasta, 39 dólares los gasta en alimentos, 20 dólares en bebidas, donde en el año anterior era 18 dólares. Lo que refleja que el gasto de bebidas ha ganado importancia”, resaltó Galvez.
