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Rolando Alvarenga
@DiarioCoLatino
Aunque con muy remotas posibilidades, El Salvador buscará en los seis primeros meses del próximo año boletos olímpicos en doce deportes para estar presente en los Juegos de Tokio 2021, reprogramados para realizarse del 23 de julio al 8 de agosto del 2021. Juegos que originalmente estaban programados para julio y agosto de este año en la capital nipona, pero al ser contaminados por la pandemia universal y las célebres cuarentenas del Coiviv-19 se derrumbaron como castillo de arena o juego de dominó.
De acuerdo a las proyecciones de este redactor, por la vía de la clasificación, por ranking, por invitación o por marcas estipuladas por las federaciones internacionales. En el mejor de los escenarios El Salvador podría lograr diez plazas olímpicas repartidas entre el atletismo, natación, boxeo, surf, remo, karate, pesas, tiro con aco, tiro olímpico, badminton, esgrima y tenis de cancha. El primero en quedar fuera fue el taekwondo y tras su eliminación en Costa Rica, se le vino una cuarentena de más de un mes lejos de la patria querida..
A estas alturas y a pocos días de finalizar este año atípico y de pesadillas, el único representante de El Salvador en tener boleto para Tokio es el velerista residente en los Estados Unidos, Enrique Arathoom quien afianzó su plaza en los Panamericanos de Lima. Su preparación fue interrumpida por la pandemia, pero durante los últimos meses ha cumplió una intensa agenda de fogueo en varios torneos europeos y ya tiene su plan para los primeros meses del 2021.
Después de Arathoom, las esperanzas reales de obtener boletos olímpicos descansan en los nadadores Celina Márquez y Marcelo Acosta residentes y estudiando en los Estados Unidos; en la karateca Gabriela Izaguirre y su compañero Jorge Merino, siempre y cuando se recupere a tiempo de una lesión de meniscos que lo tiene postrado. También el surfista, Bryan Pérez y tal vez, tal vez, Pablo Ibañez en la prueba de los 400 metros con vallas en el atletismo. Otras plazas adicionales serían agradables sorpresas.
Tres atletas con perfíl y resultados en la alta competencia, Nina Zamora y Yuri Rodríguez, del Fisicoculturismo y Fitness no entran en el calendario de los Juegos Olímpicos y la misma suerte le toca al máximo arquero salvadoreño del Tiro con Arco, Roberto Hernández, que tiene estatus de atleta mundialista pero la modalidad de su arco compuesto no entra en el programa de la olimpiada. En el caso del tenista, Marcelo Arévalo, dado su ranking ATP singles, la tiene muy difícil, pero la FST podría tramitarle una Tarjeta de Invitación Individual, porque en Dobles está 52 del mundo, pero en los Juegos Olímpicos las parejas deben ser del mismo país y aquí no tenemos dos de este mismo nivel.
Finalmente y sin constituirse en una novedad, pero empezando por el fútbol, cuya selección sub-23 jugará su torneo clasificatorio en Guadalajara, México, los deportes salvadoreños de conjunto no tienen ninguna posibilidad de asistir a la máxima Fiesta Olímpica. Significa que el baloncesto, béisbol, softbol, voleibol, balonmano, waterpolo y todas las modalidades del fútbol, en ambas ramas, tendrán que volver a aplaudir por televisión, cable o redes sociales, el nivel olímpico de sus disciplinas.
