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El presidente de la República Salvador Sánchez Cerén aseguró que “la participación de la ciudadanía, y de las comunidades, es fundamental para cuidar el medio ambiente”, en la última edición del programa Casa Abierta, la cual reunió a un grupo de líderes medioambientales y una misión del Banco Mundial y del Fondo Cooperativo de Carbono de los Bosques.
“Felicito el trabajo que hacen las comunidades y organizaciones para restaurar ecosistemas y paisajes”, añadió. Y destacó que “la mejor forma de enfrentar el impacto del cambio climático tiene que ver con conceptos de mitigar riesgos”.
El Salvador es considerado un país altamente vulnerable que actualmente trabaja en
la preparación del sector agrícola para enfrentar el cambio climático e incrementar la productividad y generar mayor seguridad alimentaria. Además, en este año se superó la crisis de agua potable en San Salvador, luego de cuatro años consecutivos de sequía y se presentó nuevamente (10 años de existencia) a la Asamblea Legislativa el anteproyecto de “Ley General del Agua”.
En materia ambiental otro logro importante fue que el Estado de El Salvador ganó el laudo arbitral internacional ante la demanda interpuesta por la empresa minera Oceana Gold (Pacific Rim), que exigió al país inicialmente 314 millones de dólares. La demanda fue interpuesta ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), organismo del Banco Mundial, hace siete años, alegando que el Estado salvadoreño había violado cláusulas del Tratado de Libre Comercio entre Centro América, la República Dominicana y los Estados Unidos de América (CAFTA-DR).
Además, El Gobierno de El Salvador, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, participó del histórico acuerdo aprobado por los Estados que asistieron a la 21 Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21), efectuada en París, Francia.
Trabajo por delante
Sin embargo, Sánchez Cerén afirmó que en materia ambiental “los retos que tenemos como país son grandes, debemos buscar una cultura que desarrolle y preserve el medioambiente apoyando sus prácticas”.
El cambio de cultura en las nuevas generaciones permitiría cuidar y preservar el medioambiente por encima de los intereses económicos, creando una convivencia en armonía de seres humanos y la madre tierra.
La Ministra de Medioambiente Lina Pohl destacó la urgencia de apostar por la restauración del ecosistema, “dejemos de lado las visiones que lo ambiental no es relevante para desarrollar un país”, dijo.
Pohl sostuvo que como país debemos cuidar el recurso hídrico que garantiza la vida y asegura la inversión y la generación de empleo, aunque lamentó que en los países de primer mundo el tema ambiental no sea una prioridad.
Asimismo, el maestro Augusto Crespín hizo una reseña de los esfuerzos culturales que impulsa la Secretaría de la Cultura de la Presidencia (SECULTURA) y el vínculo de la cultura y el medioambiente. “Cultura es también apreciar el paisaje natural”, consideró.
Por su parte, Gerardo Segura, representante del Banco Mundial, afirmó que “el enfoque de El Salvador de mitigación está basado en la adaptación al cambio climático y nos da mucho gusto ver como avanzan las estrategias de visión del futuro del país”.
