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Moscú/PL
Las autoridades de Rusia admitieron hoy preocupación por el clima de inestabilidad y de inseguridad en la zona próxima a sus fronteras, sobre todo en territorios de países aliados del espacio postsoviético.
El portavoz presidencial, Dmitri Peskov, reconoció cierta intranquilidad en el Kremlin por la situación política en estados vecinos, pero aseguró que la protección de las zonas limítrofes se garantizaba en el nivel debido.
Sin dudas la aparición de turbulencias cerca de nuestras fronteras origina preocupación y obliga a dar seguimiento con atención a la situación y a un análisis, comentó Peskov a la prensa acreditada ante la Presidencia.
El vocero del mandatario Vladimir Putin no especificó eventuales medidas extraordinarias por parte de Moscú para reforzar los controles fronterizos en el sur de la Federación, a raíz de los recientes convulsos acontecimientos en Turquía y ataques armados en Armenia y Kazajstán.
Aclaró Peskov que cada situación en los citados países requiere de un análisis concreto y refirió que en el caso de Turquía ocurrió un intento de golpe militar, la toma del poder por la fuerza que causó numerosas víctimas, observó.
En cuanto a los sucesos en Armenia y Kazajstán, dos de los aliados más cercanos de Rusia en el espacio postsoviético, el portavoz oficial asoció los hechos de violencia del fin de semana con fenómenos criminales.
Respecto a Turquía, donde se registraron cruentos enfrentamientos entre los grupos sediciosos y fuerzas gubernamentales sobre todo en Ankara y Estambul, con saldo de más de 200 muertos y más de un millar de heridos, el canciller Serguei Lavrov descartó una influencia en el apoyo ruso a Siria en la lucha antiterrorista.
Afirmó Lavrov este lunes que la actividad de las fuerzas aeroespaciales de su país está basada en un acuerdo entre Moscú y Damasco por solicitud del presidente sirio, Bashar Al Assad.
Desde ese punto de vista, no existe problema alguno para el cumplimiento de nuestra parte del convenio con los sirios, aclaró el ministro ruso de Asuntos Exteriores, preguntado acerca de una virtual influencia de los sucesos en Turquía.
Recordó el jefe de la diplomacia rusa que en la base turca de Incirlik está emplazada la aviación que Estados Unidos y sus aliados emplean para golpear las posiciones del terrorista Estado Islámico en Iraq y Siria.
Tras los acontecimientos en el país euroasiático esas operaciones fueron suspendidas unos dos días, puntualizó el Canciller, al reiterar que Rusia se ocupaba de los compromisos con Damasco y respondía por ellos.
