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César Ramírez
@caralvasalvador
En nuestro panorama social a partir del año 2009, diagnosis la derecha pro-oligárquica considera elementos conceptuales que les parecen adecuados para sus intereses, entre ellos: tergiversar la realidad nacional, generar opinión negativa, gremiales incondicionales –que consideran inteligente “evadir/eludir impuestos”-, deformar logros democráticos en: economía, política, cultura; interpretar la constitución de acuerdo a sus intereses, dejar de invertir en el país, crear grupos de choque –disfrazados de reivindicaciones artificiales-, impulsar amparos constitucionales para impedir la gobernabilidad y el desempeño de un buen gobierno, promover redes informáticas denigrantes para sus opositores, oponerse a cualquier reforma constitucional, negar empréstitos para el Estado, divulgar estudios apocalípticos de nuestro futuro en pensiones, seguridad social y un largo etc., es tan catastrófica su visión que no podemos vivir un día más en el país, pero ellos continúan acá con sus empresas generando beneficios y sus magníficos ingresos no son reportados al fisco. Esta condición “políticamente correcta de la derecha”, incluye recientemente el pronunciamiento de misiones internacionales afines, quizás nuestras embajadas deberían hacer acciones recíprocas, puesto que el conjunto de esta desinformación implica el ocultamiento de la realidad de los trabajadores, los asalariados, el abandono del campo, la migración forzada, apología de la delincuencia puesto que sustituyen esa realidad con falsas noticias en los medios de comunicación día con día, estas declaraciones tienen como objetivo crear el imaginario de una derecha pro-oligárquica salvadora, con familias y personalidades superiores que desprecian a toda etnia, odian a los ciudadanos que no opinan como ellos y por esa condición excluyen a todo credo, religión o pensamiento diferente; sus grupos orgánicos son muy parecidos al neonazismo, solo falta que pronuncien que el problema son los salvadoreños políticamente incorrectos, en el mejor estilo nazi (el problema judío): Judenfrage. Extraño parecido con algunos voceros derechistas que afirman que se opondrán “por todos los medios” a las victorias populares.
En El Salvador quizás todos somos judíos, por eso generamos tanto odio a los agentes neonazis. Para esta derecha no han existido delitos de cuello blanco, ni peculado, lavado de dinero, desviación de fondos a damnificados, tampoco contratos inconstitucionales que generaron pérdidas catastróficas, tampoco retardo en la aplicación de justicia, menos aún el daño a la imagen del TSE… con razón consideran al actual gobierno: “ilegal”… Otras naciones han vivido esta ofensiva, casi es la antesala de eventos dramáticos como la España el siglo pasado, Honduras y Paraguay, donde la realidad es sustituida por el lenguaje degradante a su favor, ocultando sus verdaderos intereses para regresar al pasado. Para estas fuerzas derechistas pro-oligárquicas es políticamente correcto el aumento de la ingobernabilidad, no ocultan su alegría por negar los empréstitos para el Estado sino que condicionan su apoyo para aprobar los fondos que servirán para la seguridad del pueblo, es una especie de extorsión política, puesto que al final parecen pronunciar: “que importa si mueren” (policías, soldados, estudiantes, ciudadanos, niños o niñas) ¡nos conviene!…. estas acciones son absolutamente equivocadas porque dañan al pueblo y como los nazis solo les espera otra severa lección de la Historia.
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