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Alma Vilches
@AlmaCoLatino
En el Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia, las organizaciones y colectivos LBTBI recordaron al Estado salvadoreño la obligación que tiene de promover políticas de reconocimiento del derecho a la identidad de género de las personas trans, mediante la implementación de mecanismos legales sencillos y expeditos que posibiliten registrar o cambiar componentes esenciales de su identidad en los registros públicos y documentos de identificación.
Desde 2018 varias organizaciones defensoras de derechos humanos vienen exigiendo la Ley de Identidad de Género, normativa que reconozca y legalice el cambio de nombre de las personas trans.
“El Salvador ha avanzado muy poco respecto a una normativa, un atisbo de esperanza surgió en diciembre de 2022, cuando por primera vez un Juzgado de Familia de San Salvador aprobó los dos primeros cambios de nombre de dos mujeres transgéneros”, señaló Karla Guevara, representante del Colectivo Alejandría.
Asimismo, dijo que en el camino para su logro se evidenció que los procedimientos judiciales contenían grandes barreras y desafíos, varios de ellos justificados en aspectos religiosos o morales que limitan el derecho a un nombre acorde a la identidad de género auto percibida.
A criterio de Guevara, resultó obvia la falta de normativa secundaria especializada que regule el cambio de nombre por razones de identidad y expresión de género, acorde a los tratados internacionales vigentes en El Salvador, entre ellos, la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
Después de una demanda de inconstitucionalidad interpuesta por Karla Avelar, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema Justicia (CSJ) le ordenó a la Asamblea Legislativa que en el plazo de un año estableciera un mecanismo por el cual las personas trans puedan acceder al cambio de nombre en sus documentos de identificación; pero el plazo recién venció en febrero de 2023.
A pesar que desde la Mesa Permanente por una Ley de Identidad de Género ha incidido para establecer un mecanismo de diálogo con representantes de la Asamblea Legislativa, ello no ha sido posible, por el contrario, la postura de algunos diputados, principalmente de Nuevas Ideas, ha sido no responder a las diferentes peticiones.
La propuesta de normativa va más allá de reconocer el derecho al nombre de las personas trans, desde la característica de indivisibilidad de los derechos humanos también supone avances en acceso a derechos básicos de salud, educación, empleo digno, integridad personal y a una vida libre de violencia y estigmatización.
El 17 de mayo de 1990, la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó la homosexualidad de la lista de clasificación internacional de enfermedades, por ello, cada 17 de mayo es una invitación a reflexionar sobre la violencia ejercida contra la comunidad LGBTIQ+ y la violación de derechos humanos en su contra, basados en prejuicios y estereotipos ligados a las personas diversas.
