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Oscar López
@Oscar_DCL
En El Salvador las personas con discapacidad son víctimas de discriminación y exclusión, lo que dificulta su desarrollo personal y profesional, en muchos casos a las personas con alguna discapacidad son rechazadas en los centros de estudio o no pueden tener un trabajo formal.
En política la situación no es muy distinta, ya que los partidos políticos no tienen la apertura necesaria para que personas con discapacidad sean candidatas a ocupar un cargo de dirección dentro de un instituto político y es mucho más complicado que se les permita participar para cargos de elección popular.
Por ello, la Fundación Red de Sobrevivientes y Personas con Discapacidad realizó la primera edición del programa de “Formación Política para personas con discapacidad”, el cual tiene como objetivo principal innovar en la forma de hacer política. “Que elaboren propuestas de políticas públicas y leyes que contribuyan a disminuir los factores de riesgo y exclusión, tenemos muchísimas expectativas, esperamos que el curso de formación ayude (a las personas con discapacidad) a convertirse en interlocutores del gobierno, de la Asamblea Legislativa, de la sociedad para que puedan presentar propuestas”, declaró Pedro García, coordinador de Proyecto Humanium Metal en El Salvador.
Al respecto, Juan Meléndez, coordinador del Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria (NIMD) en El Salvador, comentó a raíz del proceso formativo, las personas con discapacidad que participan en el mismo, sean capaces de incidir en las políticas públicas.
Meléndez indicó que en el país no hay datos de la participación de personas con discapacidad en la política, esto debido a que existen barreras que limitan la participación de personas con discapacidad en cargos de elección popular.
“La persona con discapacidad enfrenta muchas barreras, como las horas de convocatorias de reuniones, el financiamiento, la necesidad de hacer activismo político, son el tipo de cosas que los partidos políticos tienen que ir cambiando, porque para incluir a personas con discapacidad hay que adaptarse, hay que tener desde condiciones de infraestructura, hasta el tiempo necesario para que participen en política”, afirmó Meléndez.
Además, el proyecto pretende entregar herramientas para generar una ciudadanía activa, ética y responsable en el fortalecimiento de la democracia en el país, contribuyendo a la construcción de la cultura de paz. Está dirigido a personas de uno y otro sexo de entre 18 a 40, residentes en los departamentos de La Libertad, San Salvador, La Paz y Cuscatlán.
