@HenryFloresTV
Centroamérica tendrá a finales de año un hecho sin precedentes: dos expresidentes derechistas acusados de corrupción durante sus mandatos serán juzgados y podrían enfrentar varios años de cárcel. Otto Pérez Molina, look exgobernante de Guatemala, fue enviado a prisión preventiva y enfrentará juicio en diciembre; mientras, el exmandatario de El Salvador, Francisco Flores Pérez, que guarda prisión en su residencia, enfrentará juicio un mes antes.
Pérez Molina es procesado por su supuesta implicación en la red de defraudación aduanera conocida como “La Línea”, que involucra un escándalo de millonaria corrupción con varios de sus funcionarios, incluida su exvicepresidenta Roxana Baldetti.
En Guatemala, una sola persona ligada al caso de corrupción que presuntamente comandaba el exmandatario, pudo obtener 2.3 millones de quetzales en dos semanas, según el Ministerio Público de dicho país.
En el caso de Flores Pérez, él es acusado de desviar más de $10 millones de la cooperación taiwanesa a sus cuentas personales y a las del partido ARENA.
En el mes de diciembre se vence, además, el período del fiscal General de la República, Luis Martínez, por lo que su actuación en la acusación penal y el aporte de pruebas que presente contra el expresidente Flores podría definir su relección por tratarse del caso más emblemático de corrupción en los últimos gobiernos de ARENA, y del primer exmandatario salvadoreño juzgado después de la firma de los Acuerdos de Paz.
En el caso del proceso penal contra el general retirado y expresidente de Guatemala se trata del escándalo de corrupción más sonado tras la firma de los Acuerdos de Paz de ese país entre el Ejército de Guatemala y la denominada Guerrilla, el 29 de Diciembre de 1996. Es, además, el primer presidente juzgado en período de gobierno.
El auto de procesamiento contra Pérez Molina lo decretó el juez porque existen evidencias que suponen que el expresidente pudo tener implicaciones en el caso de defraudación aduanera, “hay indicios razonables suficientes que establecen su vinculación con la red”, dijo el juez Miguel Ángel Gálvez durante la audiencia pública.
El expresidente Pérez Molina está señalado de asociación ilícita, caso especial de defraudación aduanera y cohecho pasivo.
En el caso de Francisco Flores Pérez, es acusado de peculado, enriquecimiento ilícito y desobediencia a particulares. El juzgado Séptimo de Instrucción, también de nombre Miguel Ángel, programó audiencia preliminar para el 3 de noviembre.
El juez anunció, además, para el caso Flores, la posible modificación jurídica de los ilícitos atribuidos como peculado y enriquecimiento ilícito, al delito de lavado de dinero y activos, por considerar que no se configuran los elementos objetivos en las diligencias agregadas al proceso.
En Guatemala, también el expresidente Alfonso Portillo quien gobernó entre 2000 y 2004 fue extraditado hacia los Estados Unidos acusado de conspiración por lavado de $70 millones provenientes de la cooperación de Taiwán. Según las investigaciones, el dinero que llegó a Europa provenía de tres fuentes: una donación para bibliotecas escolares, fondos para los refrigerios escolar y dinero para construcción de carreteras.