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Pablo González
Luego de un letargo de 6 años, desde la marcha contra la privatización del agua, que la Universidad organizó en ese entonces, desde la Minerva hasta la asamblea legislativa; este pasado martes 23 de abril del 2024, hijos muy apreciados de la universidad, organizaron una caravana, para protestar contra el incumplimiento de la Ley del Presupuesto General de la nación, en lo referente a las asignaciones que no han sido honradas a la Universidad y que a la fecha ascienden aproximadamente a 52 millones de dólares; monto adeudado, que ocasiona diversas afectaciones en el funcionamiento del Alma Mater.
Al inicio de la caravana, la diosa Minerva parecía observar con ojos que expresaban afecto y orgullo, a estudiantes de la Fuerza Estudiantil Salvadoreña (FES), a miembros del Bloque de Rebeldía y Resistencia Popular (BRP), el Colectivo de Derechos Humanos “Herbert Anaya”, maestros de la UES, miembros de la sociedad civil y graduados de la Universidad, quienes de manera altruista, habían dejado sus actividades laborales, para destinar su tiempo, a fin de unirse a la caravana de protesta, contra los dos problemas que afectan la UES, generados por el actual régimen, que son la asfixia presupuestaria y la intervención a la autonomía, al no devolver edificios prestados desde el 2023. En especial notoriedad, la diosa Minerva parecía encarnarse en la Doctora Lilian, quien portaba una pancarta que expresaba “LA AUTONOMIA DE NUESTRA UES SE DEFIENDE CON LUCHA POPULAR Y ESTUDIANTIL”. Esta pancarta había sido elaborada por el amigo internacionalista Ramón el suizo. También estaban presentes maestros de las Facultades Multidisciplinarias de Occidente y Paracentral, quienes hicieron el esfuerzo de trasladarse, para estar presentes en este evento histórico, dejando en evidencia negativa a la cantidad de docentes y funcionarios locales, quienes brillaron por su ausencia.
Vivimos en el mundo manifestado, donde la dualidad se expresa, por lo tanto, la diosa Minerva también volteaba sus lindos ojos, esta vez denotando mucha tristeza, al observar a custodios de la UES, que, en el portón de la plaza, prohibían el acceso a miembros de la prensa que cubrían el evento. La orden a los custodios no sabemos si provenía del CSU o de la AGU, la historia sabrá sancionarlos.
Llevando a la diosa Minerva en nuestros corazones, emprendimos la caravana de vehículos particulares, propiedad material de los protestantes, quienes, en forma pacífica y ordenada, transitaron por el bulevar Los Héroes, pasando frente a oficinas del Ministerio de Hacienda, donde se observaron a sus vigilantes cerrando portones y cercas, a la usanza arcaica, clara manifestación de miedo y de que “el la debe la teme”. No hubo infiltrados que tiraran piedras, quemaran llantas o causaran daños a la propiedad pública o privada. Se entregó una carta dirigida al Ministro de Hacienda, en la cual se hace constar el incumplimiento a la Ley del Presupuesto General y se solicita su intervención, para aliviar la situación financiera de la UES. La caravana fue un éxito, se contó con música de protesta, megáfonos para consignas, diversos rótulos, banners y la animosidad de estudiantes que marcaron un parteaguas en la lucha por mejorar los designios de la UES.
