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César Ramírez
@caralvasalvador
El asalto en El Salvador de la Asamblea Legislativa el 9 de febrero de 2020 fue peor que el 6 de enero 2021 en Estados Unidos, acá irrumpe en la Asamblea Legislativa, Bukele, allá Trump no fue tan imprudente (para decirlo en forma elegante).
Aquél drama fue transmitido en vivo por la televisión local y canales internacionales al resto del mundo, el montaje fue una coreografía adelantada de la toma del Capitolio por bandas terroristas internos del 6 de enero de 2021 en Estados Unidos, mientras en aquella nación numerosos miembros de gabinete de Trump renuncian, acá los ministros acompañaron el delito inconstitucional, incluso algunos repartían agua en las afueras de la Asamblea a la turba acarreada de otros lugares; mientras en EE. UU. la red social Twitter suspende la POTUS Trump acá parece no sucede nada cuando se publica odio, desinformación e insultos contra todo demócrata opositor; en EE. UU. un coro legal del Congreso pide la destitución, en nuestra nación a la investigación fiscal los diputados oficialistas responden “no observar nada anormal”, niegan el Golpe de Estado e incluso una de las diputadas es designada a la Capital de Washington, no obstante ahora se divulgan declaraciones de diputados oficialistas confesando el grave evento militar; en EE. UU. el juicio inicia 9 días antes del fin en la administración Trump, en Cuscatlán un año después no existe un dato del procedimiento de investigación de la FGR; allá en Norteamérica se identifican a los extremistas: trumpistas, Proud Bos, Neoconfederados, QAnon, Boogaloo, Tea Party, Three Percenters, Oath Keepers, Blue Lives Matter, Club Social Nacionalista, Groypers, Alt-Right etc. acá es conocido quienes hicieron el llamado ilegal al derecho de insurrección, además los grupos de EE. UU. que les financiaron, se conocen también a todo el Consejo de Ministros que avaló el procedimiento inconstitucional pero nada de ello es suficiente, quizás advertir un crimen en nuestra sociedad y denunciarlo no sirve de nada.
Asistimos a una realidad de represión que poco a poco ahoga nuestros principios democráticos, las redes sociales están llenas de odio a los adversarios políticos, mienten las autoridades en las estadísticas de Salud, de la pandemia ocultan montos de compras con sobreprecios, arrestos contra ciudadanos durante pandemia, se impide el ingreso de miles de ciudadanos varados en el mundo, etc. Votemos contra el tirano, votemos contra la dictadura que pretende derramar la sangre de inocentes, como en el siglo pasado.
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