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El próximo 22 de marzo se conmemora el Día Internacional del Agua, para este año el lema es “no dejar a nadie atrás”, se trata de una adaptación de la promesa central de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible: todo el mundo debe beneficiarse del progreso del desarrollo sostenible. Una de las metas del Objetivo 6 de Desarrollo Sostenible (ODS 6), consiste en garantizar la disponibilidad, la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos de aquí a 2030.
El agua es un elemento esencial del desarrollo sostenible. Los recursos hídricos, y la gama de servicios que prestan, juegan un papel clave en la reducción de la pobreza, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental. El agua propicia el bienestar de la población, el crecimiento inclusivo y tiene un impacto positivo en la vida de miles de millones de personas, al incidir en cuestiones que afectan a la seguridad alimentaria y energética a la salud humana y al medio ambiente.
En el marco de la conmemoración de este importante día es momento propicio en El Salvador, para luchar por el derecho al agua y es momento justo para exigirle a las autoridades pertinentes la NO PRIVATIZACIÓN DEL AGUA, recordarles que el agua es un derecho humano que no debe de estar en manos del sector privado. En 2010, las Naciones Unidas, reconoció que: “el derecho al agua potable y el saneamiento es un derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos humanos”. Por derecho humano al agua se entiende el derecho de toda persona, sin discriminación, a disponer de agua suficiente, segura, aceptable, accesible y asequible para uso personal y doméstico y comprende el agua para el consumo, el saneamiento, la colada, la preparación de alimentos y la higiene personal y doméstica.
CIDEP, como organización que vela por el cumplimiento de los derechos humanos de la población salvadoreña, se suma al estado de Emergencia Social y pedimos energéticamente se detengan todo intento de privatización del vital líquido. Que la Asamblea Legislativa, no tome en cuenta la propuesta de ley de la ANEP y acepte la propuesta de las organizaciones sociales, UCA, Iglesias y PDDH; la cual establece un ente rector de las políticas hídricas, totalmente público y permite la participación comunitaria en la protección de los bienes hídrico.
Apoyamos toda iniciativa para afrentar estos intentos de privatización, y hacemos un llamado a la población a unirse a toda la presión para defender nuestro derecho al agua; a estar atentos a detener cualquier iniciativa que no nos beneficie como ciudadanas y ciudadanos; y a luchar por un país más justo, equitativo y sustentable… EL AGUA ES VIDA, EL AGUA ES DEL PUEBLO.
