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La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y Delito (UNODC) presentó el “Proyecto Combate a la Corrupción en El Salvador”, healing que contará con el apoyo financiero de la Oficina de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley (INL), de la Embajada de Estados Unidos, que busca fortalecer las capacidades para prevenir, investigar y juzgar la corrupción.
El proyecto de la UNODC trabajará conjuntamente durante los próximos tres años con: el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, la subsecretaría de Transparencia y Anticorrupción, la Fiscalía General de la República, la Corte Suprema de Justicia y la Policía Nacional Civil (PNC).
El proyecto contiene cinco componentes: apoyo a reformas legislativas y creación de estrategias anticorrupción en El Salvador, incremento en la capacidad para detectar, investigar y procesar la corrupción, incremento a la capacidad para cooperación interinstitucional, conciencia y sensibilización, fortalecimiento de capacidades de los servicios de contraloría interna e inspección.
Mónica Mendoza, de UNODC, comentó que la corrupción es una plaga insidiosa que tiene un amplio espectro de consecuencias corrosivas para la sociedad. Socava la democracia y el Estado de derecho, da pie a violaciones de los derechos humanos, distorsiona los mercados, menoscaba la calidad de vida y permite el florecimiento de la delincuencia organizada, el terrorismo y otras amenazas de seguridad humana.
“Es por eso que debido a la gravedad de los problemas y amenazas que plantea la corrupción, así como los vínculos entre la corrupción y otras formas de delincuencia, en particular la delincuencia organizada y el lavado de dinero, se requiere un enfoque integral y multidisciplinario para prevenir y combatir eficazmente la corrupción”, agregó.
Por una sociedad más justa
Marcos Rodríguez, de la subsecretaría de Transparencia y Anticorrupción, señaló que “este mecanismo busca fortalecer la institucionalidad del Estado, tomando en cuenta lo que pasa en el mundo”.
Además, destacó que “en el país, el tema de la corrupción ya no se discute atrás de la puerta, sino que ahora es una discusión pública. El nivel de tolerancia a actos de corrupción se ha endurecido, y es innegable que se debe crecer en materia de la lucha contra la corrupción, aunque uno no espera que alguien que está afuera nos venga a decir que es lo que se debe de hacer, pero sí, que nos ayude a conocer el menú y cuales son los márgenes que existen en este tema”.
Carlos Pineda, jefe de sección de PROBIDAD, afirmó “estamos llenos de muchas expectativas porque desde el año pasado iniciamos pláticas con las Naciones Unidas, el proyecto es precisamente el modernizar y capacitar a nuestro personal. Estamos muy contentos con este proyecto que viene a fortalecer y promover la investigación de la corrupción”.
