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Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
“Si Monseñor estuviese vivo una de sus principales preocupaciones sería que estamos como en el tiempo de Jesús, dividido entre grupos, ciudadanos y gobernantes que están a favor de la mentira, la injusticia, la pobreza y la desigualdad contra el bienestar común de un pueblo, como lo vivió él también en la década de los ochenta”, expresó el Padre Fredy Sandoval, de la Parroquia de San Marcos.
El prelado católico agregó que “Jesús vino para definir esa situación porque él purifica y midió las condiciones y la sinceridad de las facciones y tensiones en ese tiempo, fue un profetismo el tiempo de Jesús, así como el tiempo de Romero y el tiempo actual”.
Este lunes 15 de agosto se tendrá la celebración del 105, aniversario del natalicio de San Oscar Romero (1927-1980), que se celebrará con una jornada preparada por la Comunidad Monseñor Romero de la Cripta de Catedral Metropolitana, que busca rescatar el legado pastoral del Obispo Mártir y primer santo de El Salvador.
Con la recordación y reflexión de la Homilía del 14 de agosto de 1977, la Comunidad Monseñor Romero llamó a un cambio para solidarizarse con los grupos poblacionales que viven en la exclusión social y económica.
“La verdadera paz es aquella que se basa en la justicia, en la equidad, en el plan de Dios, que nos ha creado a su imagen y semejanza y nos ha dado a todos los hombres la capacidad de construir el bien común de la república.
No es para un pequeño grupo el que Dios ha escogido, sino a todos los salvadoreños y todos tenemos derecho a participar en nuestro propio destino en nuestro propio bien común. No cabe entonces ninguna exclusión todos tenemos el compromiso de respetar y defender el derecho humano”, citó el sacerdote.
En cuanto al marco de la realidad nacional, el sacerdote señaló que San Oscar Romero haría un llamado a los cristianos críticos de la realidad, justicia, desigualdad e injusticia a pronunciarse y escoger a los más pobres.
Al considerar que su mensaje siempre fue de “no tolerar el error, mentira o falsedad, desigualdad o injusticia”, sino que el cristiano como Jesús debe definirse y buscar la conversión de los que están lucrándose de la pobreza de los demás y por ahora cuentan “con el poder” a costa de esa desigualdad social.
“Creo que Monseñor Romero, confirmaría la esencia de una Iglesia profética y pediría en la actualidad un cambio real y efectivo al profetismo de la iglesia católica, para denunciar las injusticias, desigualdades y falsedades que se hace contra la democracia, contra el bien común de las personas, contra la justicia y en contra la dignidad del pueblo e invitaría a las comunidades religiosas , instituciones públicas y privadas a ejercer el profetismo”, indicó padre Sandoval.
Asimismo, hizo un llamado a la feligresía a valorar el “legado profético martirial de Monseñor Romero”, porque al seguir el camino de Jesús, predicó siempre que vino a traer la paz y no crear una división entre la población.
“No podemos aceptar una falsa paz, y menos cuando un pequeño grupo, busca acuerdos y callan ante intereses mezquinos, es decir, no es posible estar unidos cuando subyace el atropello a la vida, a la unidad social y los derechos humanos eso no es posible y Monseñor Romero siempre lo tuvo claro”, sostuvo.
El Padre Sandoval reiteró en su homilía que frente la “represión” que ahora se enfoca contra la sociedad civil e inocente los cristianos no podían guardar silencio y deben denunciarlo.
“Las capturas arbitrarias, en el Régimen de Excepción, la aplicación incorrecta de la justicia, procesos penales cuestionables, que son cada vez, más evidentes se deben denunciar porque atentan contra los derechos humanos de los más pobres y vulnerables”, indicó.
“Ahora, de nuevo tenemos presos políticos, capturas ilegales, desapariciones forzadas y torturas con la consecuencia de muertes de los internos que están bajo responsabilidad del Estado en las cárceles. Y ahora dicen que están investigando pero ¿cuánto tiempo ha pasado desde la primera muerte registrada?, sin haber hecho nada para prevenir o esclarecer las circunstancias de esas muertes, no podemos avalar como pueblo de Dios esa aplicación de justicia”, puntualizó Sandoval.
