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Mirna Jiménez
@DiarioCoLatino
El ministro de educación, Carlos Canjura, instó al nuevo gobierno a que mantenga el “Plan El Salvador Educado”, como eje principal para impulsar la política educativa porque establece los grandes apuestas que la educación del país necesita para los próximos años y que es una buena referencia a la cual se le podrían hacer algunos ajustes pero que ahí está todo. “No hay que jugar a que esto se interrumpa”, manifestó.
El plan El Salvador educado recoge los aportes de los distinto sectores de la sociedad y llevó alrededor de año y medio su elaboración, según el funcionario. “El plan tiene una lógica de construcción social porque en efecto todos los temas educativos son temas sociales y lo que uno debe tener claro es que si un documento sale soportado por la opinión de diversos sectores de la sociedad (…) es una buena referencia. La administración que viene puede hacer ajustes, puede hacer afinamientos de diversos temas, pero sí creo que ahí está planteado lo esencial”, recalcó.
En ese mismo sentido, Canjura manifestó que El Salvador requerirá de alrededor de $400 millones anuales, adicionales al presupuesto ordinario de educación, durante una década, para construir infraestructura escolar adecuada, que permita brindar educación en mejores condiciones a la población estudiantil del sistema educativo público.
“Justamente el Plan El Salvador Educado, nos dice que más del 31 % de los 12,570 millones de dólares que demanda para la década (la educación), de los 1,250 millones anuales (adicionales al presupuesto) hay que agarrar $400 millones para infraestructura, $400 millones por año”, explicó.
Canjura dijo que aun con los casi $1000 millones de presupuesto ordinario para el ministerio de educación (MINED), las necesidades que enfrenta la educación en el país son tan enormes que se vuelven insuficientes para mejorar de manera acelerada la infraestructura porque hay otras urgencias como la formación y actualización de la planta de docentes.
“En septiembre de 2014, nosotros generamos una política de infraestructura educativa, esa política está inspirada en un diagnóstico que habíamos realizado sobre el sistema sobre infraestructura y nos ponía las cosas de manera muy dramática: un poco más de 400 escuelas unidocentes (un solo profesor), solo el departamento de Chalatenango tiene alrededor de 100 escuelas unidocentes”, detalló.
El sistema de educación pública a cargo del MINED tiene alrededor de 5,200 escuela con los diferentes tipos de problemas ya sea infraestructurales o de calidad educativa. “Cuando hablamos de una escuela que no tiene un número suficiente de aulas para atender a los niños por cada grado, que no tiene su laboratorio de ciencias, su centro de cómputos, su salón para artes, su espacio para educación física, su comedor, su cocina ¿de qué estamos hablando? estamos hablando de condiciones tan deprimentes que están en un ambiente poco propicio para el aprendizaje”, destacó.
Canjura dijo que al definir la política de infraestructura educativa en 2014, estaban partiendo de ese diagnóstico y han hecho lo que se ha podido. Añadió que la sociedad salvadoreña debe tomar conciencia de que está invirtiendo poco en educación.
En los últimos años el país ha invertido un promedio de $20 millones de su presupuesto anual en infraestructura escolar, pero el monto es mínimo para las necesidades de El Salvador en materia educativa, dijo el ministro, quien destacó que el plan El Salvador educado, elaborado por el Consejo Nacional de Educación (Coned) y presentado en 2016 al presidente de la República Salvador Sánchez Cerén para su implementación es “una buena guía” para quien va tomar decisiones sobre el tema.
El ministro lamentó que en el país haya echado raíces el tipo de “lógica política” de hacer que el contendiente fracase aunque esas acciones se lleven de encuentro a toda la sociedad. Un caso emblemático fue el bloqueo de un préstamo de 15 millones de dólares otorgado por la cooperación italiana para infraestructura educativa el cual ni siquiera superó el obstáculo puesto en la comisión de educación de la Asamblea Legislativa.
“No debemos, desde el punto político, jugar a que el otro pierda. Yo creo que ese tipo de lógicas, instaladas en el sistema político nuestro, en donde resulta que hacer que el otro quede mal, es parte de mi estrategia, eso ha sido historia de la vida política nuestra y no debería de ser así porque lo que hacemos cuando logramos que el otro fracase, la sociedad entera fracasa, ese tipo de conductas debemos superarlo”, dijo Canjura.
