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Cinthya Madriz y su madre, Mirtala Escobar, muestran los puños con los que se impusieron sobre Argentina Solórzano. Foto Diario Co Latino/Rolando Alvarenga

Madre e hija, golpe por golpe y round por round

Rolando Alvarenga
@DiarioCoLatino

Doña Mirtala Escobar, la madre de la pugilista panamericana, Cinthya Madriz, de los 48-51 kilos, fue una de las que más sufrieron, pero al final disfrutaron la reciente victoria de su pequeña sobre la experimentada pre olímpica, Argentina Solórzano, de los 57 kilos. De principio a fin, golpe por golpe, round por round, “mamá Tala” fue un manojo de nervios en el transcurso de la pelea de campeonato librada en el cubículo de box del Palacio de los Deportes.

Desde algún lugar del citado escenario y confundida entre tanta gente bulliciosa, doña Mirtala siguió las incidencias del bout con algunos gritos y empujes a favor de su chica, pero cerrando los ojos cuando encajaba algunos impactos de Argentina. Fueron nueve minutos de pelea bastante pareja con sus respectivos tres de descanso, que a la veterana progenitora se le hicieron una eternidad.

El campanazo final, dando por terminado el combate llegó como un tanque de oxígeno para doña Mirtala que a esas alturas estaba a punto de colapsar por tanta presión y estrés. Pero medio tomó aire y volvió a entrar en alta tensión, cuando con el árbitro en medio y sosteniéndole los brazos a las dos pugilistas se esperaba el resultado. Al fin el narrador local anunció el fallo por puntos 3-2 a favor de Cinthya y la doña fue la primera en respirar profundo y eufórica.

El primero en felicitar a la triunfadora fue su second, el mítico Wilfredo “Payaso” Navidad y luego la chica descendió del ring para recibir las felicitaciones y palmaditas por una justa y clara victoria sobre una rival de mucho kilometraje sobre el ring. Y durante ese recorrido de la victoria, que de repente Cinthya se encontró con su madre y se fundieron en una abrazo con el respectivo quebrantamiento, nudos en la garganta y contención de lágrimas confundidas con el sudor. Aquel cuadro fue conmovedor y para enmarcarlo en la retina.

Abajo del ring, Cinthya es una estudiante de Evangelismo en el Colegio Bautista de esta capital, que tiene posteado en la presentación de su página de facebook, el mensaje: “Nací para vencer la adversidad. Soy capaz de dar frutos aquí y donde sea. Jehová es mi fuerza”.

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