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Durante la Jornadas por el Medioambiente desarrolladas en la UCA de realizó el foro: “El rol de los fertilizantes químicos en El Salvador y las nuevas propuestas ecológicas”. Foto Diario Co Latino/Archivo.

Los fertilizantes químicos generan efectos negativos en la agricultura del país

Doris Rosales
@DiarioCoLatino

En el marco de las Jornadas por el Medioambiente llevadas a cabo en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), se realizó el foro: “El rol de los fertilizantes químicos en El Salvador y las nuevas propuestas ecológicas”, en el que se contó con la participación del Ingeniero de Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (CENTA), Pablo Sanabria.

“Los fertilizantes son un modelo de agricultura que fue introducida en nuestro país entre los años 50s y 60s, fue promovido por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, con quien El Salvador firmó una serie de convenios”, explicó Sanabria.

Agregó, que el sistema provocó el desplazamiento de la agricultura tradicional, la pérdida de las semillas criollas, la dependencia de los campesinos a insumos externos y créditos para producir.

El ingeniero también manifestó que ahora se sabe que los agroquímicos tienen efectos nocivos, tanto para la salud de las personas como para el medio ambiente. Dependiendo del manejo y del fertilizante, entre el 50 % y el 80% se pierde en el suelo; también las aguas con residuos de nitrógeno pueden provocar enfermedades respiratorias y cáncer. Algunos fertilizantes son responsables, en gran medida, de la contaminación ambiental y generan toxinas que provocan algunas enfermedades nerviosas.

El desafío, según Sanabria, es incrementar la producción de alimentos de forma ecológicamente viable, manteniendo la integridad ecológica de los sistemas alimentarios. Esto porque, “los nutrientes del suelo son esenciales y juegan un papel importante en el crecimiento y producción de los cultivos”.

El manejo responsable de nutrientes proporciona un marco para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible: “en cuanto a metas económicas se propone aumentar las cosechas, generar más ganancias e incursionar en el mercado; en el tema de metas ambientales, reducir la pérdida de nutrientes y mejorar la humedad y calidad del suelo; finalmente en cuanto fines sociales se considera necesario aumentar la producción de alimentos, y apostar estratégicamente por la educación y el cuidado de la salud”, concluyó.

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