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Lo que los grandes medios ocultarán

El martes pasado entró en vigencia el nuevo sistema del transporte colectivo en el área metropolitana, buy viagra conocido como el SITRAMSS, cialis que hace su recorrido desde Soyapango hasta el Divino Salvador del Mundo, o Plaza de las Américas, con dos modalidades: Hasta el Médico Quirúrgico con autobuses articulados, y hasta el Salvador del Mundo, en los llamados buses padrones.

En los tres meses anteriores los empresarios de este novedoso sistema de transporte ofrecieron el servicio gratuito, desde Soyapango hasta el Médico Quirúrgico, como parte de su mercadotecnia, con lo que lograron, por un lado, que más de 180 mil salvadoreños y salvadoreñas conocieran del nuevo servicio, y de paso, obsequiaron las tarjetas de SUBES, las que hoy cuestan un dólar, para que las personalizaran y les colocaran saldo.

El martes, que se oficializó el servicio, las oficinas de SUBES, así como la estación principal se vio abarrotada de ciudadanos y ciudadanas para hacer uso del servicio, unos acostumbrados, pues fueron usuarios mientras fue gratis, y los nuevos, que llegaron a experimentar.

Sin lugar a dudas, los nuevos usuarios encontraron más de alguna traba, por el desconocimiento del procedimiento, como es lógico, pero, al final, quedaron satisfechos del servicio.

A los usuarios del “Sitramss” les ha llamado la atención, por un lado, la rapidez con la que se mueve de Soyapango al Centro de San Salvador, y por el otro lado, la seguridad del servicio.

Y es que en las ciudades del primer mundo viajar en el servicio del transporte colectivo ordenado, rápido y seguro, es de lo más deseable, y eso, apenas comienza a vivirse en El Salvador, y serán los usuarios los responsables de defenderlo y hacerlo más óptimo.

Defenderlo, porque hay malos empresarios que se resisten a dar el salto a la modernidad, y quieren, producto de su ganguerismo, revertirlo, por eso es que han amenazado con presentar, si no es que ya lo presentaron, un recurso de inconstitucionalidad ante la Corte Suprema de Justicia, para echar al traste el moderno sistema.

Y si la Sala de la Constitucional no se une al boicot pretendido por esos malos y perversos empresarios del viejo sistema del transporte colectivo, el SITRAMSS terminará por modernizar todo el sistema del transporte colectivo en El Salvador.

Es decir, de salir victorioso el SITRAMSS, con el apoyo ciudadano, El Salvador tendrá más temprano que tarde un buen sistema de transporte público.

El SITRAMSS puede optimizarse más, en la medida que los usuarios lo utilicen, atendiendo todos las regulaciones, como por ejemplo, llegar a las terminales a la hora prevista, hacer las colas y entrar de forma muy ordenada, es decir, educarnos para hacer uso del sistema de transporte.

Hasta hoy, más del 90% de los usuarios con los que se ha conversado, no solo están de acuerdo con los $0.33 centavos de dólar que cuesta el pasaje, sino, con todo el sistema, pero, lamentablemente, esto está siendo ocultado por los “grandes medios” de comunicación.

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