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Pablo González
La UES conmemoró el 183 aniversario de su fundación el pasado 16 de febrero del 2024, mediante un solemne, concurrido y variado acto, en el Cine Teatro, durante el cual hubo algunas sorpresas.
Un dato interesante fue el de tomar consciencia, que los empleados del sector público han dejado de ser sujetos de crédito, por el sistema bancario, debido a la inestabilidad laboral. Hace varios años, sucedía lo contrario, con solo una orden de descuento, era trámite normal y suficiente, para optar a un préstamo, bajo condiciones y tasas favorables.
El acto conmemorativo arrancó con el protocolo de la presentación de la mesa de honor, seguido por el discurso del señor Rector, durante el cual hizo un recuento histórico de interesantes peripecias de la vida universitaria, protagonizadas por variados personajes. Al final de su discurso, el Rector aterrizó en los dos problemas actuales del alma mater: la mancillada autonomía y el incumplimiento por parte del órgano ejecutivo de la Ley del Presupuesto General de la Nación.
Todos sabemos los sucesos del 9 de febrero de 2024, cuando activistas del partido gobernante, en parangón al suceso del 9 de febrero del 2020 en la Asamblea Legislativa, entraron a la UES, para hacer actividades, extrañas a la descritas en la carta de entendimiento, firmada entre la UES y el TSE. Tristemente, nos hicieron recordar las intervenciones militares y al CAPUES. Desde el año 2023, la UES fue intervenida, por el órgano ejecutivo, para realizar actividades desmarcadas del que hacer universitario, totalmente fuera de sintonía de labores de enseñanza, investigación y proyección social. Actualmente, no se pueden arrancar las actividades de forma presencial en varias escuelas, por la conversión de aulas en dormitorios, la falta de acceso y la falta de la devolución de áreas intervenidas, porque no están aptas para su uso normal.
Muy bien lo expresó el Rector: El costo de los daños ocasionados al que hacer universitario son mayores a los beneficios por mejoras en infra estructura. El otro problema puntualizado es la falta de voluntad del órgano ejecutivo, para cumplir con lo establecido en la Ley del Presupuesto General de la Nación, promulgada año tras año por el órgano legislativo. A la fecha, febrero de 2024, no han sido transferidos a la UES alrededor de 48 millones de USD, lo cual incide negativamente en la operatividad, desarrollo de investigaciones, ejecución de apoyo al estudiantado y asistencia a la función social.
Criticamos el silencio cómplice de la comunidad universitaria, sobre estas dos problemáticas, hacemos un llamado a los sectores docente, empleados y estudiantes, para que se pronuncien y efectúen acciones correspondientes. Recuerden que un personaje oscuro, en un discurso dentro de la UES, el año 2018, hizo 18 promesas de campaña política, las cuales no se han verificado, porque el dinero no alcanza, cuando se lo roban.
La Asamblea general Universitaria ha nombrado una Comisión Especial titulada ”La Universidad se niega a morir”, con el objetivo general de organizar y coordinar acciones para abordar la situación financiera y rescatar la autonomía, la identidad universitaria y el respeto a la institucionalidad de la Universidad de El Salvador. Con estos propósitos, la comisión recién creada, se sumará a los movimientos populares, para luchar por la consecución de los objetivos encomendados, de tal manera que muchachos mentirosos, malcriados y malandrines, con actitud de duda exteriorizada e incrédulo de sus mismas palabras, puedan corregirse en sus malandanzas.
