Caralvá
Intimissimun
“El retorno de los brujos” de Louis Pauwels y Jacques Bergier es un libro de culto, aún recuerdo aquellas iniciales lecturas con un mundo cotidiano en América Latina, publicado en 1960 “subtitulado Una introducción al realismo fantástico. Escrito por Louis Pauwels, en colaboración con Jacques Bergier, trataba de temas entonces novedosos: fenómenos parasicológicos, civilizaciones desaparecidas, el esoterismo y su conexión con el nazismo y otros. Pretendía dar comienzo a una nueva revolución cultural y levantó gran expectativa.”[1] Se publicó hasta 1968 criticado por su despreciable propagación del mito de las relaciones nazi y el mundo ocultista.
El título de éste artículo es una paráfrasis del célebre ensayo, un libro capital que destruyó y promovió creencias falsas y otras “fantásticas” pero con cierto valor histórico, provocó reacciones encontradas como la obra colectiva “El ocaso de los brujos” … etc. en ocasiones la historia tiende a mitificarse con elementos irregulares de este mundo, esos argumentos en el fondo niegan la inteligencia humana, así muchas culturas como la Maya, Azteca, Egipcia, Náhuat-Pipil etc. sus obras se catalogan como “no humanas” simplemente para negar el desarrollo material y científicos de aquellas culturas no europeas; no obstante en nuestra realidad del Siglo XXI observamos con horror el retorno de la cultura nazi en muchas sociedades, la idolatría de la violencia racista, la negación de la historia, la destrucción del mérito académico sustituido por “falacias”, surgen personajes “retóricos” “sofistas” “ignorantes” “charlatanes” que repiten sus mentiras en redes sociales como si su trabajo fuera construir la “no historia”, esa que les interesa en sus propósitos básicos.
El libro a fin de cuentas abrió senderos de comprensión que ya existían en América Latina, ejemplo los regímenes filonazis en el siglo XX, así la dictadura del General Martínez 1931-1944 se distinguió por esa divisa durante todo su gobierno.
¿El retorno de los brujos?
El tema es singular, si hacemos un ejercicio de imaginación: ¿Quiénes son los brujos?… la sola mención nos ubica un pueblo, una etnia, un hombre o mujer dotado de poderes no humanos, pero “otorgados por el diablo”, en general realizan acciones incomprensibles para el conocimiento occidental, son objeto de persecución religiosa y usualmente tienen una vida ermitaña. Se conocen historias crueles de linchamientos de esos personajes simplemente por su estilo de vida o sus vestidos diferentes, en muchos casos son enfermos psiquiátricos, otros simplemente no son asimilados por sus creencias ancestrales, es una frontera donde el fanatismo religioso aún ahora destruye centros ceremoniales prehispánicos por temor a las obras de las etnias originales, de igual manera se destruyen ofrendas o complejos funerarios bajo la creencia que encierran el mal en su interior, en esencia es negación a su propio ADN multiétnico en sus venas.
Ahora observamos en diferentes redes sociales una nueva versión de brujos (brujas) ofreciendo cambiar la vida por unos cuantos dólares, los hay de todo tipo: belleza, fortuna, juegos de azar, inversionistas, religiosos e incluso políticos (esos ofrecen cambiar la sociedad en un paraíso económicos donde todos sus habitantes serán millonarios, sin trabajar)… ¡gran poder de Dios!
Pues bien, ahora parece que estos han resucitado…
¿El retorno de los militares?
Conocemos la carga afectiva e histórica del hipotético evento: “todo el poder para la Fuerza Armada”, es el retorno al Siglo XX con nombres multicitados: Maximiliano Hernández Martínez, Ignacio Menéndez, Osmín Aguirre, Castaneda Castro, José María Lemus, Oscar Osorio, Julio Adalberto Rivera, Fidel Sánchez Hernández, Arturo Armando Molina, Carlos Humberto Romero… que en tiempos como el actual no será extraño encontrarnos con la misión de la famosa institución armada: servicio y defensa de la nación, territorio, soberanía, mandatos permanentes de la Constitución, seguridad y paz interna… etc. que en circunstancias tan dramáticas parece que la nación colapsa ante la corrupción sin límite, violación de la constitución, fracaso del gobierno civil, ruina en desarrollo, crisis económica y reelección inconstitucional sin precedente …
Hasta parece que es un clamor popular como último recurso o ¿será el primero? invocado por el mismo pueblo de todos los tiempos… ahora comprendemos aquella lejana realidad de los años 1929-1931, cuando electo el presidente Arturo Araujo inició su gobierno 01 de marzo de 1931 y fue derrocado el 02 de diciembre 1931 por el General Martínez; Araujo heredó una crisis mundial con la caída del patrón oro, el derrumbe económico fue notorio en la nación, de eso ya hemos escrito en Diario Colatino; en ese tiempo al acontecer el Golpe de Estado del General Martínez, semanas después se publicó una carta de intelectuales ilustres apoyando la asonada militar, en realidad no sabían el alcance de esas “palmaditas en la espalda” del futuro dictador… ese escenario parece “realismo fantástico” ¿los ciudadanos apoyarían un golpe de Estado? ¿Se necesita un Golpe de Estado?
El teatro nos remite al título: ¿La resurrección de los brujos o el retorno de los militares? en realidad necesitamos brujos científicos para salvar nuestra economía y todo lo demás, se necesitan verdaderos milagros en salud, educación, pensiones etc. en consecuencia transformar la realidad del presente y el retorno de los militares hasta parece la naturalidad de una secuencia para evitar un colapso dinerario o alimentario, nada es más poderoso como el hambre o el impago de las deudas… obligan a cualquiera a… (el final es del lector). amazon.com/author/csarcaralv