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Gloria Silvia Orellana
@SilviaCoLatino
La celebración del “Festival de Valores”, del Movimiento de Educación Popular Integral y Promoción Social “Fe y Alegría”, se enmarcó en demandar de las autoridades y grupos familiares la construcción de un entorno de paz para la niñez, adolescencia y juventud salvadoreña, explicó Alma Quijada, previo a la concentración para marchar.
“Queremos llamar la atención sobre la importancia de invertir en educación, para la prevención de la violencia y la búsqueda de la igualdad y equidad de género”, acotó Quijada.
Los datos oficiales presentados por Fe y Alegría dan cuenta que la Policía Nacional Civil recibió solo en el año 2016, cuatro mil denuncias por delitos sexuales. De los cuales, dos mil víctimas son menores de edad, entre los 12 a 17 años, o sea, existe un 50% de delitos de violación en menores.
Alma Quijada afirmó que juega un papel importante en la formación de la población infantil y adolescente las diversas instituciones de gobierno, pero reconoció que la familia es primordial en formar a nuevas generaciones con disposición a la paz. “Creemos que es importante que en su totalidad la sociedad se responsabilice sobre el tema de la violencia y la inseguridad, no solo el Estado. Porque todos debemos ser partícipes en la comunidad, todas las organizaciones públicas, sociales y privadas tenemos que intervenir por la prevención de la violencia. Esto comienza desde el hogar que donde se debe invertir”, indicó.
Julio César Cortez de 17 años de edad, consideró que con la actividad pública estaban reivindicando sus derechos, así como la petición de mayores oportunidades de educación, salud y trabajo para esta población, que se encuentra en una situación compleja por la inseguridad y violencia en la sociedad.
“Nosotros marcharemos para que nuestras voces sean escuchadas y surjan nuevas expectativas. A nosotros nos afecta la violencia y mucho más, la violencia entre los jóvenes, porque hay casos que los jóvenes sufrimos violencia porque vivimos en otros sitios o en un sitio contrario a otros jóvenes que viven de la violencia. Entonces, sufrimos mucha discriminación, pero estamos haciendo el esfuerzo por superarnos”, reseñó.
Asimismo, los temas relevantes que tocaron fue la realidad de las niñas y adolescentes que son víctimas de la violencia de género y de otra índole, que mantiene a este grupo poblacional en una vulneración permanente. El Informe “Las Voces de los Niños, Niñas y Adolescentes en Latinoamérica y el Caribe”, indica que el 70% de las víctimas de abuso sexual en menores de 18 años, fueron niñas y que el 75% de estos casos se estableció que existe una relación directa del agresor con la víctima.
