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Brasilia/Signis ALC
El Relator Especial para la Libertad de Expresión, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, de la OEA, Edison Lanza, consideró necesario aplicar regulaciones e imponer algunos límites al sistema de comunicación.
Así expresó al participar en el Seminario sobre libertad de expresión que se cumplió en Brasilia, para discutir experiencias internacionales.
Según dijo, los gobiernos de América Latina tuvieron poco éxito al enfrentar la falta de pluralidad y de diversidad en los medios, ocasionado por la concentración de los medios de comunicación.
Previamente, el Relator se reunió con parlamentarios y órganos de gobierno, como con el ministro de las Comunicaciones, Ricardo Berzoini, y con el Asesor Regional de Comunicación e Información de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultrua) para el Mercosul y Chile , Guilherme Canela.
Lanza dijo que la ausencia de control sobre los medios en la región, por años, es uno de los orígenes de la falta de pluralidad y diversidad. Así, con base en los acuerdos internacionales para la garantía de la libertad de expresión y de información, el Relator defendió la actuación de los estados, contra el deseo de las empresas del sector.
«Los medios de comunicación son vehículos para el ejercicio del poder que, ahora, se ven con razón muy fuertes para decir: ‘yo tengo derecho adquirido, no me toque'», por lo que señaló que los «monopolios u oligopolios privados o públicos afectan la libertad de expresión y es obligación de los estados fomentar una comunicación que tenga pluralidad de propietarios y voces».
El Relator explica que en la región hay grupos de medios que intentan polarizar el debate con falsas premisas, principalmente, después de experiencias regulatorias de Argentina, Ecuador y Uruguay.
En Brasil, la profesora de la Universidad Federal de Río de Janeiro, Suzy dos Santos, afirmó que los oligopolios y monopolios que intentan bloquear el debate, alegando que la regulación es una forma de censura, tiene origen en el «coronelismo electrónico». Según ella, en el país las mismas familias que dominan la política son dueñas de los medios de comunicación. El efecto, dijo, es la falta de diversidad de ideas en la sociedad, la invisibilidad de grupos sociales.
El relator de la OEA destacó, además, que la regulación deber ser realizada sobre la perspectiva de la democracia y de los derechos humanos, como en Europa y en los Estados Unidos. En los países donde no hay clima, sugiere que los primeros pasos se den por medio de políticas públicas.
«Una ley [que regula los medios] es lo óptimo, pero hay medidas parciales que pueden ser tomadas por medio de actos administrativos como, por ejemplo, la reserva del espectro radioeléctrico para incluir radios comunitarias [en el dial] con facilidad para que consigan las concesiones», citó.
Otra medida puede ser la «orientación para que las policías y los ministerios públicos no repriman a aquellos que hacen uso de la libertad de expresión» como las radios comunitarias.
«La aplicación del derecho penal en esos casos es condenada por ser desproporcional e innecesaria», afirmó el relator.
