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Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos hizo un llamado a los Estados miembros, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, a realizar “esfuerzos sostenidos e integrales” para prevenir los feminicidios en todas las sociedades.
La CIDH destaca que las muertes violentas de mujeres por razón de género (feminicidios/femicidios) pueden y deben prevenirse a través de esfuerzos conjuntos de todos los “sectores de la sociedad”. Por lo que llamó a los Estados y sociedades a “implementar medidas efectivas y oportunas de prevención, protección y erradicación”, que permita erradicar o combatir el entramado de violencia que precede a los feminicidios/femicidios.
La CIDH es uno de los órganos de la Organización de los Estados Americanos (OEA), de carácter autónomo, cuenta con un mandato oficial que surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La CIDH promueve, a través de su misión, la observancia de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en dicha materia.
“El hogar continúa siendo el lugar más peligroso para las mujeres, niñas y adolescentes. Del total de homicidios intencionales de mujeres a nivel mundial cometidos en el 2021, el 56% fue cometido por sus parejas, exparejas u otros miembros de su familia”, manifestó la CIDH.
“En las Américas, la tasa de homicidios de mujeres relacionados con la pareja o la familia es de 1.4 por cada 100 mil, la segunda tasa más alta a nivel mundial. Se estima que en el 2021 aproximadamente 7,500 mujeres y niñas fueron asesinadas en este contexto y en el 2022 las cifras se mantuvieron sin cambios, al igual que la última década”, reafirmó.
La CIDH también citó información de la UNODC y ONU Mujeres, quienes han argumentado que dadas las carencias en la recopilación de información contextual que permita identificar homicidios como femicidios /feminicidios, estas estimaciones que se presentan actualmente podrían ser de mayores proporciones.
“En este marco, los esfuerzos para la prevención de los feminicidios deben abordar las violencias que enfrentan las mujeres, niñas y adolescentes en el ámbito familiar y de pareja, especialmente la violencia doméstica sexual y vicaria, entendida esta última como una forma de violencia de género, en la cual los hijos e hijas son los instrumentalizados para causar daño a sus madres o cuidadoras”, reiteró.
“Es fundamental contar con marcos jurídicos e institucionales que permitan actuar de manera oportuna y eficaz ante denuncias de violencia. Lo anterior, asegurando la realización de evaluaciones de riesgo con enfoque de género, la implementación y seguimiento de medidas de protección, y el acceso a servicios integrales de atención a víctimas”, argumentó la CIDH.
Sobre la violencia de género contra las mujeres, la CIDH señaló que está presente a lo largo de su ciclo de vida y en todos los espacios. La que se expresa en múltiples formas, se potencia en determinados contextos e incluso se transforma con los avances de la tecnología.
En esta nueva realidad los asesinatos de mujeres por razón de género no ocurren de manera aislada, sino que son el resultado de un -continuo de violencias múltiples e interconectadas- y que se sustentan en las estructuras y patrones socioculturales de discriminación fuertemente conectados al tejido social.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos exhortó a los gobiernos y Estados de las Américas, a transformar la cultura de la violencia contra las mujeres a través de un compromiso sostenido de todos los sectores de la sociedad en los países a nivel mundial.
“En el largo plazo, las estrategias de prevención de los feminicidios deben priorizar la transformación de las estructuras y patrones socioculturales de discriminación que subyacen a la violencia de género”, dijo.
“La reproducción de estereotipos de género, los micromachismos y otras conductas discriminatorias consolidan la cultura de violencia contra las mujeres y favorece su naturalización, aumentando así la tolerancia social a la misma”, reafirmó la CIDH.
La CIDH sugirió a los Estados desplegar medidas de carácter transformador para así modificar las causas estructurales de la violencia de género contra las mujeres, que incluye el machismo y la tolerancia social, con el fin de superar definitiva y de manera tajante la violencia que las mujeres enfrentan.
