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Juan Carlos Villafranco
David Martínez
@DiarioCoLatino
El cantautor español Joaquín Sabina entregó todo a sus fanáticos en el Anfiteatro del Centro Internacional de Ferias y Convenciones el sábado por la noche, donde el público de diversas generaciones corearon sus éxitos
La gira promocional de disco “Lo Niego Todo” empezó a sonar con ¨Y nos dieron las diez” en versión orquesta. Allí aprovechó Sabina para hacer su entrada al escenario y hacer una reverencia hacia, lo que él denominó, su familia e interpretar su inolvidable canción, “Cuando era más joven”.
El ¨flaco¨ de Ubeda hizo que el público coreara cada una de sus canciones acompañado de sus músicos que fueron presentados por el en una de sus intervenciones.
Sabina simplemente un viejo verde, como el cree haber llegado por sus casi 69 años de vida, encendió al público cuando en uno de sus monólogos mencionó a sus tres amigos salvadoreños, a quienes, aseguró, recuerda muchísimo: San Romero de América, Roque Dalton y Jorge “El Mágico” González.
Luego de eso continuó cantando su reciente éxito, “Lo Niego Todo”, además de “adonde habita el olvido, “no tan de prisa”, todas de su más reciente producción discográfica.
Sabina recordó cuando cantaba temas de Joan Manuel Serrat y José Alfredo Jiménez. Aquí su nostalgia revolucionaria le ganó, pues también rememoró cuando se fue al exilio con un pasaporte falso a Gran Bretaña, pues en su país natal, como en América Latina, específicamente en El Salvador también se lucharon contra dictaduras, en su caso contra Francisco Franco.
Posteriormente, encendió el aforo del anfiteatro de la Feria Internacional cuando junto con Mara, su corista, cantaron “Y sin embargo”, en una intervención única que puso a vibrar al publico con su entrañable voz.
Sus músicos también tuvieron su participación, Pancho Varona con “El Pirata Cojo” fue una de las canciones más coreadas por el público.
Luego de hacer un recorrido por sus éxitos que el publico coreaba culminando con ¨la canción de los buenos borrachos¨ con el publico de pie, y agradeciendo el excelente recital brindado por Sabina.
Los músicos en agradecimiento hicieron reverencia junto a Sabina. Pancho Varona portaba una camisa de El Salvador, esa que usó la selecta en el mundial de España 1982 y con el número 11 grabado junto al apodo “Mágico”, uno de los salvadoreños ídolos en España.
Y así, con una sonrisa de satisfacción, quizá cínica como su personalidad, y la mano arriba diciendo “Hasta pronto”, se despidió Joaquín Sabina, quien simplemente no tuvo problemas para negarlo todo.
