Por Arthur MacMillan/Simon Sturdee/Teherán/AFP
Irán entregó este lunes a la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) muestras tomadas por sus propios expertos de la instalación militar de Parchín, health bajo sospecha de albergar
actividades nucleares, help como parte de sus compromisos tras el acuerdo con las grandes potencias.
Tras la entrega, here el director general de la agencia de la ONU, Yukiya Amano, dijo desde Viena que «hay progresos significativos» y aseguró que «la integridad de las muestras y su autenticidad no están en duda».
Las muestras, de las cuales no trascendió ningún detalle, «fueron tomadas bajo los protocolos establecidos», afirmó Amano, quien admitió que «queda mucho por hacer».
«La semana pasada, expertos iraníes tomaron muestras en varios lugares precisos de Parchín, sin la presencia de los inspectores de la AIEA, respetando las reglas y las normas correspondientes», declaró Behrouz Kamalvandi, portavoz de la Organización Iraní de la Energía Atómica (OIEA).
Las «muestras fueron entregadas» a los expertos de la AIEA, agregó el portavoz.
Yukia Amano estuvo en Parchín el domingo, donde «visitó determinados talleres sobre los cuales había falsas informaciones», afirmó Kamalvandi.
En las instalaciones de Parchín, al este de Teherán, se sospecha que se realizaron ensayos de explosiones convencionales aplicables a armas nucleares, algo que Irán siempre desmintió.
Oposición en Estados Unidos
Recientemente, la prensa estadounidense había afirmado que en Parchín había obras sospechosas.
El portavoz de la OIEA había respondido que se trataba de la «reparación de una carretera dañada por una inundación».
Hasta hace muy poco, Irán se negaba a que la AIEA accediera a Parchín, aduciendo que se trataba de una base militar y que en 2005 la agencia de la ONU ya había realizado inspecciones sin encontrar nada.
Amano efectuó el domingo una visita de un día a Teherán para obtener «esclarecimientos» sobre algunos aspectos del programa nuclear de Irán.
A primeros de septiembre, la AIEA pidió a Irán que disipara «ambigüedades» acerca de sus pasadas actividades nucleares, en el marco de un proceso de verificación previa a la anulación de las sanciones internacionales que pesan sobre el país desde 2006, prevista en el acuerdo histórico sellado el pasado 14 de julio entre Teherán y las grandes potencias.
Antes de la entrada en vigor del acuerdo, la AIEA debe entregar el 15 de diciembre un informe destinado a aclarar todas las sombras que todavía persisten sobre la «posible dimensión militar» del programa nuclear iraní, por lo menos hasta 2003.
Las «muestras ambientales y de algunas partes específicas de las instalaciones de Parchín» fueron realizadas la semana pasada, indicaron las autoridades iraníes.
La AIEA y las autoridades iraníes habían destacado que este tipo de procedimientos pueden ser verificados en tiempo real mediante el uso de satélites y tecnologías de geolocalización.
Los reportes de que los inspectores internacionales no iban a estar presentes en el momento de la extracción generó resistencias entre los críticos al acuerdo, entre ellos la oposición republicana en Estados Unidos, que afirma que Irán podría mentir en el proceso de verificación.
Este proceso de verificación es crucial para que el acuerdo siga adelante y las sanciones contra Irán sean levantadas.
Los legisladores iraníes están en las últimas fases de revisión del texto del acuerdo nuclear, pero no está claro si va a haber una votación parlamentaria.
Este mes, la Cámara de Representantes en Estados Unidos rechazó el acuerdo, pero este fue un gesto puramente simbólico ya que un día antes el Senado había dado su visto bueno al texto.
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