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Ala final del torneo Apertura 2017 le sobraron 60 minutos. Alianza grabó su nombre a la corona en media hora; una media hora imperial en la que no solo tuvo gol, sino que gobernó e impuso su poderío ante un Santa Tecla errático que dejó autopistas en la zaga central.
Lo pagó caro el bicampeón nacional porque los paquidermos aprovecharon los despistes y les hicieron ver como un equipo del “Cafetalón”. “Fito” Zelaya anunció sus malas intenciones con un remate que Joel Almeida envió sobre la línea terminal, pero en la jugada siguiente Marvin Monterrosa la mandó a guardar con un misil desde fuera del área.
El gol no inmutó a los tecleños, pero no dejaron de ser un equipo moroso y, sobre todo, displicente. Al ‘15, un trazo largo de Alex Larín dejó mal parado a Juan Barahona y “Fito” aprovechó para decretar el 2-0.
El error del zaguero desconcentró al equipo verde a tal grado que en el ‘29, Bryan Tamacas, intentó hacer un sombrerito sobre Gustavo Guerreño, pero este le robó la cartera. El paraguayo enfiló al marco y venció de nueva cuenta al mexicano Almeida.
El 3-0 era ya un repaso para los tecleños y el Alianza, ya con los deberes hechos, quitó el pie derecho del acelerador y permitió que los pupilos de Ernesto Corti se ilusionaran con un tanto conseguido por Ricardinho, al final del primer tiempo.
El tanto apenas y alcanzó para maquillar el resultado, porque del Santa Tecla bicampeón no hubo ni migas sobre el césped del Cuscatlán.
Esta vez se impuso el ajedrez de Jorge “el Zarco” Rodríguez, que renunció temporalmente a la velocidad por las bandas y apostó por un once más conservador: un 4-4-2 que se defendió graníticamente, que presionó arriba y que se puso el overol al momento de correr por la pelota.
Fue así que la ausencia de Henry Romero ni siquiera se notó. Iván Mancía y Darío Ferreira fueron centuriones en la zaga y dejaron sin “Frutos” a Lorenzo y compañía. Ni siquiera los hombres de refresco que llegaron inmediatamente para sofocar el incendio calmaron la sed de los pericos.
¡Histórico!
A la vuelta de la duchas, más de algún aficionado tecleño creyó en remontada, pero el complemento solo sirvió para confirmar lo ya escrito y añadir un par de renglones a un título histórico.
Al ‘54, Larín, con una chilena espectacular, despintó el horizontal y la reacción de los tecleños fue un remate al poste de Ricardinho, pero fue una de las pocas señales de vida que dieron en el tramo final.
Agobiados y con poca alma frente al elefante, Diego Chavarría regaló un balón a Óscar Cerén y este se la colocó a “Fito”, quien sacó un sombrerito sobre “el Pituca” Almeida y firmó el 4-1, en el ‘64.
La historia estaba escrita. En adelante era solo de esperar que el cronómetro se tragara el tiempo restante, abrazarse con la afición y levantar la corona.
Sí, Alianza, después de dos intentos fallidos, consiguió su décimo segundo título y lo hizo en un torneo donde ha celebrado récords en goles, en puntos y donde no encontró ni un solo rival, en 27 partidos, que le venciera.
Alianza alzó la corona al caer la noche, pero el blanco brilló en el firmamento. ¡Ahí, ahí, ahí está el campeón!
