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Mirna Jiménez
@DiarioCoLatino
El infectólogo Ernesto Navarro Marín consideró positiva la reapertura de la actividad educativa presencial anunciada por el gobierno para el próximo 6 de abril, pero señaló que los padres de familia deben analizar varios factores.
«Para mandar a sus hijos a la escuela, los padres de familia tienen que considerar temas como el distanciamiento en el transporte escolar y el comportamiento de los niños en los centros educativos», explicó el médico.
Marín manifestó que el prolongado encierro y falta de interacción de parte de los alumnos es un factor negativo y la reapertura educativa ayudará a reducir el estrés en los grupos familiares.
“Veo sana la reapertura de las escuelas, la pandemia y el confinamiento han afectado la salud mental de todos. La interacción con sus compañeros es positiva, guardando los protocolos sanitarios adecuados”, detalló.
El exviceministro de Salud confirmó que las consultas por Covid-19 han venido a la baja en el sistema de privado, lo que confirma una reducción en la incidencia de la enfermedad en el país, como lo consignan las fuentes oficiales, aunque no descartó un subregistro de casos.
“Puede existir un subregistro de casos de COVID-19, los médicos estamos atendiendo consultas telefónicas, sin embargo estamos observando un sensible descenso de casos”, señaló durante una entrevista en el programa Diálogo con Ernesto Lopez, de canal 21.
Sobre el tema de la vacunación contra el COVID-19, que inició en el país a finales de febrero, el infectólogo manifestó que lo verdaderamente efectivo para frenar la pandemia es la vacunación masiva.
“La inmunización es válida y funciona, si hay una inmunización masiva se genera una reducción importante del número de contagios”, destacó.
Hasta la fecha, El Salvador solo ha recibido 53 mil 600 dosis de la vacuna de la farmacéutica AstraZeneca; 20 mil de estas adquiridas directamente por el gobierno salvadoreño y las otras 33,600 otorgados por el programa COVAX, patrocinado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y un grupo de países desarrollados para apoyar a 190 naciones pobres.
La vacuna AstraZeneca ha sido suspendida en 90 países de Europa por sospechas de producir trombosis, no obstante en El Salvador se desconoce si se han registrados casos de esta enfermedad.
