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Por Paula Carrillo
Bogotá/AFP
Un comercial que pregunta a los ciudadanos si enviarían a sus hijos a la guerra y la supuesta participación de policías en política llevaron a las fuerzas militares al centro de la campaña presidencial colombiana, sick illness de cara a la segunda vuelta electoral el próximo 15 de junio.
El martes, medicine nurse oficiales en retiro rechazaron una propaganda televisiva del presidente y candidato a la reelección Juan Manuel Santos, que insistía en que «es fácil pelear una guerra con hijos ajenos», en un país donde el servicio militar es obligatorio.
Los uniformados retirados calificaron el comercial de «humillante» porque, para ellos, «sacrificar la vida en defensa de la patria no tiene duda alguna», según un comunicado de prensa firmado por el general (r) Jaime Barrera.
A pesar de la airada reacción, el equipo de campaña del actual mandatario de centroderecha afirmó en un comunicado que no retiraría el anuncio televisivo en el cual Santos pregunta a varios ciudadanos si están dispuestos a «prestar sus hijos para la guerra».
«Este comercial hace parte de una secuencia de mensajes audiovisuales en los que Santos mantiene un diálogo con el país acerca de sus ideas», informó Ángel Becassino, integrante del equipo de publicistas de su campaña.
El presidente ha enfocado su estrategia propagandística en alcanzar un acuerdo de paz con la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), en medio de los diálogos que avanzan en La Habana desde noviembre de 2012.
Su posición frente a las FARC, la guerrilla más importante de Colombia con cerca de 8.000 combatientes y 50 años de antigüedad, difiere de la de su contendor derechista Óscar Zuluaga.
Zuluaga, cercano al expresidente y senador electo Álvaro Uribe, quien aún goza de popularidad por su posición de firmeza contra la guerrilla, proponía en un principio suspender esas negociaciones, aunque luego dijo que continuaría con las pláticas pero «con condiciones».
Militares en política serán retirados
Sin embargo la polémica en torno a las fuerzas militares no se queda en el anuncio de la campaña santista.
Y el martes, el general Rodolfo Palomino, director de la Policía colombiana, debió advertir a los uniformados que quienes participen en política serán retirados de la institución, tras denuncias de que algunos de ellos estarían haciendo campaña a favor de Zuluaga.
Esa conducta «es una falta gravísima que ocasionaría el retiro de la institución», dijo Palomino, debido a que «constitucionalmente nos asiste la prohibición absoluta de participar en política».
La afirmación la hizo después de que Germán Vargas, fórmula vicepresidencial de Santos, asegurara en una entrevista que algunos oficiales destruían propaganda de su campaña y constreñían a los electores.
Para el politólogo de la Universidad Nacional y miembro del Centro de Seguimiento al Proceso de Paz, Alejo Vargas, «los temas que tienen que ver con fuerza pública deberían estar al margen (de la campaña)».
Sin embargo, destacó que en este proceso electoral ha sido difente y ha habido «una fuerte tendencia a tratar de meterles miedo a las fuerzas militares con rumores de que en La Habana se está negociando su futuro».
Zuluaga obtuvo 29,3% de los votos en la primera vuelta de las presidenciales el pasado 25 de mayo, una cifra superior a la de Santos, quien consiguió 25,7%.
Ambos candidatos disputarán una segunda ronda electoral el 15 de junio. Según un sondeo de la firma Cifras y Conceptos publicado la semana pasada, Santos y Zuluaga se encuentran en empate técnico, con una intención de voto de 38% y 37% respectivamente.
