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@AlmaCoLatino
La Cuaresma es el momento providencial para cambiar la ruta en la vida de la cristiandad, medical para recuperar la capacidad de reaccionar ante el mal y tener de corazón una conversión, en este tiempo de cuaresma, por medio de la oración y la penitencia.
La devoción espiritual del vía crucis nos recuerda el dolor y sufrimiento que Jesús padeció por la salvación de la humanidad y uno de los templos donde se vive con devoción la Cuaresma, es la iglesia El Rosario, que tiene 105 años de existir en el corazón del centro capitalino.
La mayoría de las ocasiones la tradición se celebra al interior de la iglesia, debido a que gran parte de los feligreses provienen de otros lugares y no todos viven en los alrededores del templo, por lo que se vive con mayor recogimiento y solemnidad.
Sin embargo, este tercer viernes de Cuaresma es especial para la feligresía de la iglesia El Rosario, ya que las imágenes de la pasión de Jesús Nazareno y María Dolorosa fueron bendecidas y luego recorrieron las principales calles del territorio parroquial, en un cortejo procesional.
Fray Gustavo Villalobos, párroco de la iglesia El Rosario, dijo que la bendición de las imágenes se da en un momento especial, pues dicho templo cumplió 105 años de fundación. El 26 de febrero de 1911 fue erigida la parroquia El Sagrario, conocida como iglesia El Rosario.
“En este contexto de celebración y fiesta, porque hoy celebramos 105 años de fundación, en el año de la misericordia, hemos querido con esfuerzo dotar a nuestra parroquia de sus propias imágenes de pasión que fueron talladas por el escultor salvadoreño José Pachaca”, sostuvo el párroco de El Rosario.
Asimismo, manifestó que la vida cristiana es una experiencia que brota de la misericordia de Dios, que siente compasión de la realidad y debilidades del hombre. “Jesús no se siente más que nosotros, no vino al mundo a humillarnos por nuestra fragilidad, él asume la actitud del buen samaritano, se acerca y venda nuestras heridas”, reiteró.
En esta parroquia, la Cuaresma se trata de vivir de una forma especial, con un sentido penitencial, como un medio de conversión personal y una forma de evangelización, ya que cada viernes el mensaje se expresa mediante algún eje transversal, para este vía crucis las estaciones fueron dramatizadas por los miembros de los diferentes grupos pastorales.
La iglesia El Rosario al costado oriente de la Plaza Libertad, posee un diseño arquitectónico moderno que rompió con los habituales cánones de construcción religiosa en la ciudad, es decir el tipo cruz latina y griega. El del templo se dio en base a las enseñanzas litúrgicas del Concilio Vaticano II “una iglesia de cara al pueblo y no en fuga de Dios”, de hecho, en su interior no hay pilares que obstaculicen la visibilidad.
