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Yaneth Estrada
@caricheop
El infectólogo Jorge Panameño consideró que no es prudente disminuir el número de pruebas de COVID-19, en el primer y segundo nivel de atención, porque debido a la temporada de lluvia se incrementan enfermedades como dengue, infecciones respiratorias o influenza, lo que hace más difícil identificar los síntomas de cada una.
“Y esto no es que yo le desee mal al país, pero estoy tomando cifras oficiales y se pronostica más lluvia. Se debe destacar que se hizo un esfuerzo en abril por vacunar contra la influenza, pero las misma situación de cuarentena domiciliaria obligatoria impidió tener las cifras esperadas”, detalló.
Según el Informe Epidemiológico del MINSAL, durante la semana 20 se reportan 106 casos de dengue, un caso sospechoso de Chikungunya, 4 de Sika, 4,598 Infecciones Respiratorias Agudas y 176 neumonías.
Precaución en albergues
De la apertura de albergues debido a las inundaciones, Panameño afirmó que no solo se pueden abrir sin planificación para atender a damnificados por lluvias, se deben tomar en cuenta las recomendaciones, para evitar que se conviertan en centros de contagios de COVID-19.
A pesar de los estragos de la tormenta “Amanda” (15 muertos, más de 1,000 casas dañada, 132 albergues y miles de damnificados), el experto recomendó al Gobierno crear equipos técnicos y tomar cuenta la opinión de expertos, ya que esta es una situación atípica que necesita soluciones oportunas, sostenibles y al menor tiempo.
“Se habla de más tormentas en las próximas horas y acá no solo es garantizar alimentos, techo y camas, sino contar con medidas sanitarias”, dijo.
