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@AlmaCoLatino
Con un ambiente de penitencia y recogimiento espiritual, online la feligresía católica participó en el primer vía crucis, ambulance momento en el cual se recuerda la vida, cialis pasión y muerte de Jesús con la cruz a cuesta camino al Gólgota.
Uno de los principales cortejos procesionales en el centro histórico es el que inicia en las ruinas de la capellanía San Esteban y recorre la sexta calle oriente, conocida como Calle de La Amargura, hasta concluir en la iglesia El Calvario. A lo largo del tramo están distribuidos 14 altares o llamadas también “estaciones” correspondientes a incidentes particulares que Jesús sufrió por la salvación de la humanidad, lo que se pretende es crear un momento de oración y meditar la pasión de Jesús.
El sacerdote Alfonso Guzmán dijo que en este año de la misericordia es necesario que durante la Cuaresma cada uno abran su corazón a Dios, pese a las dificultades y necesidades en la vida, pero sobre todo hay vivir de una forma espiritual la devoción del vía crucis.
“Es importante que nosotros hagamos este sacrificio de amor, tal y como Jesús lo hizo, lo que nosotros hacemos no es nada en comparación con lo que Jesús hizo por cada uno, es importante abrir nuestro corazón y ser dignos del amor de Dios”, externó Guzmán.
El religioso enfatizó que el mensaje principal en esta Cuaresma es ser capaces de amar, practicar la solidaridad y hacer el bien al prójimo, es decir hacer vida las obras de misericordia, que irradie la vida de cada uno a amar a los demás.
Para esta Cuaresma el Papa Francisco recalcó que la fe de los cristianos se traduce en gestos concretos y cotidianos, destinados a ayudar al prójimo en el cuerpo y en el espíritu, esto será un modo para despertar la conciencia, muchas veces aletargada ante el drama de la pobreza, y para entrar todavía más en el corazón del Evangelio, donde los pobres son los privilegiados de la misericordia divina.
Idalia López, es una feligrés que desde hace muchos años asiste a la devoción del vía crucis, ella considera que la Cuaresma es un tiempo de cambio interior, oración y penitencia, “no es sólo el hecho de llegar a la procesión, es tener un verdadero cambio de vida”, afirmó.
La Cuaresma inició el Miércoles de Ceniza y termina el Jueves Santo, día en que la Iglesia conmemora La Última Cena del Señor, donde Jesús compartió por última vez con sus apóstoles antes de ser crucificado.
Los 40 días de la Cuaresma representan la misma cantidad de días que Jesús pasó en el desierto antes de comenzar su vida pública, los cuarenta del diluvio, los cuarenta de la marcha del pueblo judío por el desierto, los cuarenta días de Moisés y de Elías en la montaña, y los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto.
