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IML, reportó en sus estadísticas que, entre enero a septiembre del presente año, registraron 870 homicidios, de estos 567 fueron por arma de fuego. Foto Diario Co Latino/Archivo.

“El Salvador debe fortalecer el control de las armas ilícitas”: Dina Martínez (FESPAD)

Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino

“Como bien sabemos más del 80% de los delitos que se cometen a diario en el país, existe de por medio un arma de fuego. Y el impacto que las armas tienen en la sociedad no solo en materia de seguridad, sino también el contexto social, salud y el desarrollo de país”, explicó Dina Martínez, coordinadora del Área de Seguridad Jurídica de la Dirección de Acceso a la Justicia de FESPAD.

A esto se suma informes oficiales como el Instituto de Medicina Legal (IML) que en sus estadísticas señala que entre enero a septiembre del presente año se registraron 870 homicidios, de estos 567 fueron por arma de fuego, y que la población más afectada fueron jóvenes en el rango de 20 a 29 años de edad.

Con el Proyecto “Humanium Metal”, iniciativa en la lucha por la prevención de la violencia, que cuenta con el apoyo de Suecia, a través de la organización Swedish Development Partner (IM), la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD) y la Fundación Red de Sobrevivientes y Personas con Discapacidad aspiran a la creación de un organismo nacional de carácter interdisciplinario para el control de la proliferación y tráfico ilícito de armas en la región centroamericana.

“Este evento es para retomar de alguna manera desde las instituciones del Estado salvadoreño, las experiencias de Guatemala y Costa Rica, sobre la generación de estos espacios interinstitucionales, que tienen como objetivo mejorar el control en cuanto al tráfico ilícito de armas, pero también generar estrategias para la reducción de la violencia armada en los países”, afirmó Martínez.

A partir de la idea de un “ espacio interinstitucional”, Martínez señaló que esperan motivar a las autoridades del Gobierno a que fortalezcan las instituciones que tienen el control en el registro y la aplicación efectiva de la leyes sobre armas de fuego, municiones y explosivos.

“Sabemos que el Ministerio de la Defensa tiene el monopolio en el registro y control de las armas de fuego en manos de civiles, al igual de las que están en manos de las instituciones”, expresó Martínez.

“Sin embargo, hay vacíos legales, como ¿Quién regula las armas que están en poder de las Fuerzas Armadas?, porque hemos sido testigos de casos que desde las guarniciones se han extraviado armas y que estas a su vez, han sido decomisadas a grupos delincuenciales”, afirmó Martínez.

Otro de los problemas relacionados al tema, es el tráfico ilícito de armas, que pese a que pasan por las fronteras en donde permanecen instancias policiales y del ejército, que dan custodia entre los linderos de países vecinos, para evitar el ingreso de cualquier tipo de ilícitos, esta circulación de armas persiste.

Por lo general, la ruta que utilizan los traficantes de armas ilícitas  es la misma ruta que utilizan en las drogas, en la trata de personas, o sea, están identificados los puntos por los cuales, se hace el tráfico ilícito.

“Entonces, la idea, también es que este espacio interinstitucional fortalezca las áreas de investigación de las autoridades encargadas, también en el control de fronteras para disminuir el tráfico de armas en los países del área”, sostuvo Martínez.

Asimismo, citando registros del año 2019, del Ministerio de la Defensa, compartió que había un registro de 149 mil armas, lo que significa un promedio de más de 2 mil armas por cada 100 mil habitantes.

Actualmente, la Ley de Control y Registro de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y Artículos Relacionados permite que una persona pueda comprar un arma cada dos años. Y la regulación del marcaje de estas armas y municiones porque no hay un registro del destino de estas.

El impacto no solo está en los homicidios, sino también en otros ámbitos que tienen que ver con la seguridad. La tasa de homicidios en 2019 fue del 71.92 % cometido con arma de fuego. “Y para el año 2020, tuvimos una tasa del 69.71% entonces podemos ver que el impacto es mucho mayor con las armas de fuego, que con otro tipos de objeto con los que se produce un daño”, añadió.

“El problema es que, los registros que lleva la Policía Nacional Civil, no identifican si el arma es ilícita o no, sin embargo, sabemos que la mayoría de los delitos que se cometen con arma de fuego son ilícitas, porque sino fuera fácil identificar al victimario”, prosiguió.

“La mayoría son armas ilícitas, y bueno, una arma puede estar involucrada en 10 o 20 delitos porque es la misma utilizada en estos delitos. De ahí, vemos la importancia de mejorar el rastreo, la investigación, incluso, el marcaje de las armas, y así la investigación que realice la Fiscalía y la PNC, podría determinar a quién le pertenece X arma, y dar seguimiento a la investigación en hechos de violencia”, concluyó Martínez.

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