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Iosu Perales
Asetenta y dos horas de celebrarse en España elecciones generales para el Congreso y el Senado (domingo 28 de abril), el cantante argentino ha publicado un Twitter que ha dejado perplejos a sus seguidores. En él, tras criticar a los partidos tradicionales Partido Popular y Partidos Socialista Obrero Español, y a los emergentes Podemos y Ciudadanos, decanta su simpatía por el partido de extrema derecha VOX, sin nombrarlo, al decir “Prefiero el vértigo de los patriotas reaccionarios”.
Hay que hacer notar que VOX, cuyo líder es Santiago Abascal, exmilitante del derechista PP, es un partido de creciente creación, formado por franquistas confesos que defienden entre otras cosas: el genocidio nazi es un invento; los inmigrantes ilegales deben ser deportados; el aborto debe ser prohibido; debe eliminarse el acceso gratuito a la sanidad para inmigrantes; debe derogarse la ley de violencia de género; la venta de armas y el portarlas debe ser libre; se debe suspender de la sanidad pública el cambio de género; suspender el espacio europeo Schengen de libre circulación de las personas; las comunidades autónomas del estado español deben ser eliminadas; cerradas las emisoras autonómicas de televisión; periódicos que no respondan al principio de la unidad de España deben ser cerrados; los idiomas vasco, catalán y gallego deben estar subordinados al castellano como lengua oficial única. Podría ser enumerando muchas más barbaridades de un programa que responde al nacionalismo español más ultra y contrario a los derechos humanos.
VOX, durante años, como grupo ha estado oculto en el seno del derechista Partido Popular, pero la crisis de Cataluña es uno de los telones de fondo del surgimiento explícito de un partido de extrema derecha en España, el otro telón son los brotes de derechismo político, ya extendido por toda Europa con resultados electorales inquietantes.
Precisamente, a pocas de que se abran las urnas, millones de personas contienen la respiración en el estado español, ante la peligrosa llegada de un partido al que las encuestas le dan magníficos resultados. Lo que pueda ocurrir no es un juego, pero al parecer para Calamaro lo es. El cantante dice vivir en Argentina, donde vota, y no lo podrá hacer en España, pero es complicado entender la posición actual de quien ha cantado contra la dictadura militar. Precisamente, al mismo tiempo y como contraste, decenas de intelectuales y artistas han firmado un manifiesto pidiendo el voto para las izquierdas (PSOE o Podemos). Entre ellos: Miguel Ríos, Joaquín Sabina, Aba Belén, Pedro Almodóvar, Joan manuel Serrat, Paco Ibáñez, Almudena Grandes, Carlos Barden…
Si el propósito de Andrés Calamaro es una boutade, se equivoca pues en España las cosas no están para frivolidades. Si es en realidad la confesión de quien se ha pasado al otro bando, es sencillamente una lástima, pero hay que combatirle (yo ya he retirado sus discos como medida cautelar). Santiago Abascal y su gente llevan generales franquistas en sus listas, una de las primeras medidas que proponen para el caso de que lleguen al gobierno es eliminar la Ley de Memoria Histórica, que da cobertura a las víctimas del franquismo. Si Calamaro pensara solo un poquito y lo hiciera en clave de las abuelas y madres argentinas, a lo mejor podría comprender su inmenso error.
