Diario Co Latino 134 años comprometido con usted
Artículos relacionados
Por David Alfaro
29/04/2025
Otra vez se vino abajo el talud en la carretera Panamericana, zona de Los Chorros. Y como ya es costumbre bajo el régimen de la improvisación, la reacción oficial será la misma: culpa al clima, fotos con maquinaria y promesas sin fecha de cumplimiento. Pero el derrumbe no es solo geológico: es un símbolo perfecto del país entero.
Porque en El Salvador, todo se derrumba. Las instituciones son cascarones huecos donde ya no habita la ley sino la voluntad del tirano. Los derechos humanos, pulverizados en las cárceles del país. La salud pública, convertida en ruinas con hospitales y clínicas desabastecidos y doctores despedidos por opinar. La educación, demolida por un ministro que confunde reformas con desmantelamiento. Las finanzas públicas en picada, escondidas tras el show de los Ferraris y los conciertos.
Y mientras la montaña se desliza y bloquea la vía más transitada del país, la dictadura se desliza también: hacia el colapso, hacia la ruina moral, hacia el abismo del autoritarismo.
No hay muro de concreto ni discurso del dictador Bukele que detenga lo evidente: un país gobernado por el capricho, la ineptitud y la corrupción se cae solo. Y está cayendo.
