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Gloria Silvia Orellana
@SilviaCoLatino
“La economía solidaria nace desde el seno de la sociedad, desde abajo y busca romper las relaciones de dominación del Capital sobre el trabajo”, dijo Evelyn Patricia Martínez, investigadora social de la Fundación Salvadoreña para la Reconstrucción y el Desarrollo (REDES) en la presentación del documento “Otra Economía es Posible”.
REDES presentó la investigación luego de documentar las experiencias de Economía Solidaria de varias comunidades que se basan en el apoyo mutuo, la organización y autogestión del trabajo en las comunidades, lo que permite construir un nuevo tejido de relaciones económicas, políticas y culturales creando una conciencia colectiva sin individualismo, ni competencias.
Martínez indicó que el Capitalismo genera desigualdad y que no satisface las necesidades básicas de la sociedad en general, por su naturaleza del aumento progresivo de acumulación, es decir que este modelo puede generar riqueza, pero lo hace incrementando la brecha de la pobreza y la exclusión social.
“La Fundación REDES ha impulsado y acompañado distintas experiencias de economía solidaria en El Salvador. Las principales experiencias han sido en el ámbito de la creación de redes alternativas de comercialización e intercambio, a través de mercados locales, conexión entre grupos solidarios, acompañamiento y apoyo a experiencias de autogestión financiera, el impulso de bancos comunales y grupos de auto ahorro”, reseñó.
Otro de aspecto de la Economía Solidaria se manifiesta en sus aportes totalmente cualitativos como: la equidad de género, mayor interés en la problemática y rescate del medio ambiente y la ecología con un enfoque de reprocidad y apoyo mutuo en la autogestión del trabajo.
Vanesa Blanco de García de la Comunidad caserío Los Planes de San Bartolomé, Perulapía, Cuscatlán, consideró como una buena alternativa la Economía Solidaria, que les ha permitido experimentar la productividad a través de mercaditos locales y el auto ahorro.
“En esto estamos involucradas muchas mujeres que incluyen a su vez a sus hijos, hijas y demás familia (proceso productivo) y con el auto ahorro hemos logrado ayudar a nuestras familias. Con los mercaditos locales en nuestras comunidades somos las mujeres las que nos estamos empoderando de estas herramientas, y lo mejor que nuestra producción agrícola que ofrecemos es totalmente orgánica comprometidos con el medio ambiente”, informó.
Entre otras actividades productivas Vanesa de García mencionó las artesanías y manualidades, donde han invertido más de un año de trabajo y que está comenzando a dar buenos resultados, pero esperan mayor apoyo del gobierno local hasta el gobierno central.
Carlos Cotto, director de REDES reconoció que implementar a nivel nacional la “Economía Solidaria” es un proceso de largo plazo, que inicia desde la comunidad y la promoción del Estado para su fortalecimiento y expansión.
“Sabemos que la economía imperante es dominante y está implicada en todos los procesos, pero la iniciativa de la Economía Solidaria ya está transformando desde lo local, estas relaciones productivas, pero deben fortalecerse a partir de la consolidación de las organizaciones de la población, las que pueden optar por las asociaciones o cooperativas así como, impulsar este concepto de economía que busca ante todo, resolver las necesidades de la población y no solo el lucro por si mismo, o acumulación de riqueza. Estamos buscando resolver las necesidades desde la persona, la familia y la comunidad”, puntualizó.
