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EL DUELO, ETAPA DE VIDA

Harriet Amiet, S.R.C. (No. 6) (Traducción de Marta Eugenia López Subirós, S.R.C.) De la Revista El Rosacruz, abril/junio de 2010 La Atreverse a enterarse de un nuevo comportamiento.

El tiempo de adaptarse a una nueva manera de ser y vivir, corresponde a un período de observación  y advertencia frente a nuestras propias reacciones. Esta actitud requiere de una honradez y una perseverancia sin parangón, puesto que todos los medios son buenos para reanudar los antiguos hábitos. Cualquiera que sea el comportamiento adoptado para desviar la atención de un nuevo método de funcionamiento, es importante seguir siendo consciente y estar atento  a lo que procura el bienestar sincero y profundo que duerme en cada uno de nosotros. Un continuo entrenamiento es necesario para garantizar la instauración satisfactoria de nuevos hábitos esto puede ser ilustrado por el marinero que aprende a conocer su barco y a navegar en días de buen tiempo y cuando el mar está relativamente tranquilo con el  fin de poder conducir a su buque a buen puerto en las tormentas.

Esta analogía sugiere que es importante seguir estando conscientemente  presente en el ahora (sin soltar el timón)  cuando hay pruebas que enfrentar y vencer.  La familiarización con esta actitud se hace en los momentos más favorables con el fin de facilitar la toma de consciencia del  momento presente y el potencial que encierra. Lo mismo sucede con los pensamientos y las emociones desestabilizadas y perturbantes cuando se sufre. Hay que familiarizarse, en los buenos momentos, de vivir en l dimensión del presente para poder domesticar los pensamientos y las emociones y así descubrir un concepto intemporal. De esta forma, estos nuevos valores se asimilan y permiten manejar mejor una situación difícil.

Hay momentos en que es imposible mantenerse fiel a una nueva manera de ver las cosas. La antigua manera de actuar toma control; eso es normal. ¡Es cuando es necesario recordar que, cuando la turbulencia ha pasado y que se ve ya de nuevo claramente el panorama, regresamos al punto del camino del planteamiento en donde nos encontrábamos, pero con una experiencia más! Cada acontecimiento difícil es portador de un elemento constructivo. La importancia de los momentos difíciles disminuye y se vuelve progresivamente más fácil hacer frente a las dificultades  este aprendizaje requiere, por supuesto, de un acompañamiento de una persona sagaz, que comparta los mismos valores nobles de perseverancia, honradez y valor.

Atreverse a reconocer y expresar sus verdaderos valores

Con el fin de garantizar que la elección de la nueva conducta sea la buena, es necesario detenerse y escucharse. El sufrimiento oculta la dimensión positiva y creativa del ser interno. El aprendizaje de la escucha de sus verdaderos valores íntimos y del presente, garantiza el reconocimiento de lo que es beneficioso para el desarrollo de una nueva actitud en la vida del que ha perdido aun ser querido. Esta dimensión creativa y bienhechora del presente se  convierte en la guía permanente que permite pasar los períodos desagradables con más serenidad y más sentido de la observación, que facilita la realización de este camino. Este método implica una atención pertinente y neutra del experimentado, sin omitir o anular sentimientos.  La visión global de una situación favorece la recepción de lo experimentado, de lo sentido y de los verdaderos valores del presente.   

   Toda emoción es un factor que desencadena la  tensión.  No expresada, esta energía se acumula en el cuerpo y en el espíritu y actúa sobre el metabolismo y el comportamiento, modificando el estado de la salud. La expresión del ser profundo evacua esta tensión y permite a la energía  circular libremente.

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Control del pensamiento por medio de las ondas Alfa

Por Ralph M. Lewis, F.R.C. (Pasado Imperator de la Antigua y Mística Orden Rosacruz AMORC, …