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Luis Arnoldo Colato Hernández
Educador
Las crecientes tensiones en el Dombás son tan graves, que ninguna región del globo resulta ya indemne.
¿Cuáles son sus antecedentes?
La destitución provocada por EEUU en 2014 del entonces presidente Víctor Yanukovich mediante un golpe suave, impuso la recuperación de la península de Crimea por parte de Rusia, que así interpuso un territorio de acojinamiento entre ambas naciones, y que a su vez derivó en la creación de las separatistas Lugansk y Donetsk, por parte de la población ruso parlante local, intentando también anexarse a Rusia, lo que no sucediera.
Ello ha derivado en continuos enfrentamientos entre aquellos y milicias ultranacionalistas ucranianas, financiadas desde occidente.
Las milicias ucranianas son rayanamente neonazis y responden al clima de desorden administrativo y corrupción rampante imperante en Ucrania, y que encuentran en el discurso de “la amenaza rusa” su principal justificación.
Debemos sumar a ello el gaseoducto ruso, la manzana de la discordia, porque supone para Rusia alimentar la necesidad de gas natural de Europa, así como desembarazarse de Ucrania que por ahora se beneficia del trasiego del recurso a través de su territorio, lo que dejará de suceder al iniciar operaciones efectivas.
Al generarse este conflicto tanto el negocio del gas como la estabilidad regional acaban, lo que solo beneficiaría a EEUU, quien entonces tomarían el lugar que dejaría vacante Rusia para así vender su gas a Europa a mucho mayor precio.
También es el que se beneficia de la venta de activos militares a los contendientes, por lo que el conflicto sólo es favorable a ese país.
Añadamos a la ecuación la cantidad de acusaciones, fechas incluidas, que tanto EEUU como Inglaterra han hecho en contra de Rusia sin aportar ninguna prueba, ninguna evidencia, y tendremos de nuevo la cantaleta de “las armas de destrucción masiva iraquíes” que costaran más de un millón de víctimas resultantes de aquellas vergonzosas acusaciones infundadas e injustas.
No, el conflicto que ahora padece la región del Donbás no ha sido promovido ni por Rusia ni por Ucrania, ni por ninguno más de sus vecinos, sino por EEUU e Inglaterra, a los que se le han sumado Francia, Polonia, Letonia y Lituania, quienes se benefician con la venta de armas descartadas, que son las que ahora utilizan las milicias ucranianas en contra de la población civil del Donbás.
¿Cómo nos afecta?
En lo que va del mes, hemos padecido 4 aumentos sucesivos del coste de la gasolina, lo que consecuentemente deriva en un efecto cascada al resto de productos no producidos localmente y que son virtualmente la totalidad de la canasta básica y extendida, así como medicamentos y demás insumos de consumo.
Al no lograr superar la dependencia económica que padecemos por el modelo financiero que se nos impuso desde los 90, somos completamente dependientes económicamente, por lo que estamos por completo vulnerables a lo que sucede en latitudes tan lejanas.
Entonces, concluyamos con que asistimos a una nueva infamia por parte de los oligarcas del globo, y padecemos los costes junto a sus víctimas directas.
