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Redacción Nacionales
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Después de un muestreo en cuatro puntos del Golfo de Fonseca, en el departamento de La Unión, el Laboratorio de Toxinas Marinas y de Aguas Continentales de la Universidad de El Salvador (LABTOX-UES) descartó marea roja, sin embargo, encontró especies de microorganismos que pueden ser potencialmente tóxicas y nocivas.
El equipo de investigadores está fortaleciendo sus capacidades, para determinar en qué medida estas especies podrían causar daño a la población, dependiendo si estás sintetizan veneno paralizante o neurológico. El director de LABTOX UES, Óscar Amaya, dijo que las especies de fitoplancton se cuantificaron por el método Utermöhl, para estimar la concentración celular. La UES es pionera en la elaboración de un estudio bajo esta metodología novedosa, al tener la capacidad de analizar aguas continentales, porque estos venenos también están en aguas saladas.
“Para generar información científica que respalde a los tomadores de decisiones en alertar oportunamente a la población, hemos capacitado el recurso humano en métodos y técnicas para dar respuesta como país ante peligros asociados a la contaminación marina”, afirmó.
LABTOX es una de las primeras en brindar respuestas oportunamente en el país, sobre los problemas asociados a las microalgas tóxicas, con este método de investigación, se puede medir la toxicidad asociada a productos pesqueros, como ostras, mejillones, cangrejos, hasta en tortugas marinas.
“Somos un laboratorio de referencia para la región Centroamérica y el Caribe en análisis de toxinas, empleando el método oficial del Ensayo Receptor Ligando, para mantener este reconocimiento regional, se optimizarán los conocimientos de sus científicos”, enfatizó.
Asimismo, LABTOX-UES, junto con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), llevó a cabo un monitoreo rutinario en cinco puntos del área del embalse del Cerrón Grande, donde no se detectó la ocurrencia de cianobacterias.
La concentración de cianobacterias representó un nivel de riesgo bajo para bañistas, según valores de alerta por abundancia de cianobacterias, establecidos por la OMS para aguas recreacionales. El informe detalló que las cianobacterias de los géneros Dolichospermum y Pseudanabaena presentaron las mayores abundancias. Las especies de fitoplancton se cuantificaron por método Utermöhl, para estimar concentración celular siguiendo los procedimientos operativos establecidos en el sistema de gestión de calidad del laboratorio.
