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LA HABANA/Xinhua
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, denunció hoy el «silencio cómplice y sospechoso» de Estados Unidos ante el ataque contra la Embajada de Cuba en el país norteamericano el pasado 30 de abril. En conferencia de prensa virtual transmitida en vivo por la Televisión Nacional, el titular del Ministerio de Relaciones Exteriores reconoció «la actuación rápida y eficaz» de la Policía y del servicio secreto estadounidense que apresaron de inmediato al atacante, pero criticó la demora del gobierno de Washington para contactar con las autoridades cubanas. El ataque contra la legación cubana es resultado directo de la política hostil de Washington y de su tolerancia a las acciones terroristas contra Cuba, dijo Rodríguez, al señalar que la acción no puede verse separada, sino como parte del discurso de odio y la permanente instigación a la violencia de políticos en Estados Unidos. La agresión fue comprobada por las imágenes de seguridad, 32 orificios de bala, casquillos y la posterior confesión del agresor, el cubano Alexander Alazo Baró, de que actuó con intención de matar, y ni aun así, señaló Rodríguez, las autoridades de Estados Unidos han investigado los hechos a fondo. «Es necesario preguntar al gobierno de Estados Unidos cuáles son sus motivaciones para mantener silenciado el hecho, alejarlo de la palestra pública, callar un acto terrorista contra nuestro país, y no denunciar, como los obliga la ley, un hecho como éste», apuntó. Instó al gobierno estadounidense a realizar una investigación exhaustiva con el fin de determinar de donde salió el dinero para financiar el hecho perpetrado en la madrugada del 30 de abril, cuando Alazo Baró disparó con un fusil de asalto contra la Embajada de Cuba en Estados Unidos.
