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Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
La contaminación ambiental ha sido uno de los principales problemas por los que se enfrenta China Popular. La ciudad de Beijing es una de las ciudades más pobladas de toda China, con más de 21 millones de personas en un área de 16 mil kilómetros cuadrados, lo que la convierte en la zona más vulnerable para la contaminación. La ciudad es imponente, vanguardista y moderna. Sus paisajes y grandes parques demuestran el desarrollo económico que ha tenido en los últimos veinte años.
La capital no siembre ha sido de esta manera, su belleza y modernismo es opacado ante la llegada de nubosidad, que a simple vista se considera la posibilidad de lluvia. No obstante esta nubosidad no es más que partículas de un diámetro de 2.5 micro centímetros, conocidas como articula inhalables y unas de las principales causas de contaminación en la ciudad. Esta escena se repite en grandes ciudades cuya población es densa y su desarrollo creciente.
El Gobierno Chino ha trabajado por la sanidad del aire y del medio ambiente con el reconocimiento constitucional. Ya que la Ley establece que “El Estado protege y mejora el medio de la vida y el medio ecológico, previene y controla la contaminación ambiental y otros males sociales”. Desde la década de los 80s el gobierno chino definió la protección medio ambiental como una política nacional, y desde 1989 se promulgó la Ley de protección del Medio Ambiente. Zhou Tao académico y director del instituto de Seguridad y Normalización de la Energía Nuclear, asegura que la contaminación por las Partículas inhalables suma ya 670 mil personas con cáncer de pulmón, una de las principales causas de muerte en el país. “La calidad de aire en China es muy grave. Beijing y otras zonas aledañas sufrían afectaciones, es grave”, afirmó.
Durante los últimos diez años el gobierno ha implementado medidas para la protección ambiental, como la plantación de más árboles en zonas residenciales, y el retiro de empresas contaminantes en zonas pobladas. Además se implementan medidas para la construcción, el presidente Xi Jinping busca siempre fomentar la “causa verde”. Esto ha permitido que el aire de las ciudades mejore. Se ha fomentado la generación de energía renovable. Estas medidas ha llevado a que los días con mayor índice de contaminación se reduzcan a 43 en el año, mientras que para el 2013 se contabilizarán 56 por año.
Y es que ahora China implementa el régimen de control medioambiental, según el cual los gobiernos locales en los diversos niveles de poder, son responsables de la calidad del medio ambiente.
Las calles de las grandes ciudades son limpias y hay una amplia cultura y educación para el tratamiento de la basura, ya que los ciudadanos reciclan y no tiran basura en las aceras o calles. Contrario a ello, es común observar padres de familia enseñando estos valores a su hijo o hija.
En cuanto al agua, el Gobierno trabaja para garantizar agua potable para todos los ciudadanos, situación en la que ha progresado, sobre todo, en áreas rurales que han salido de la pobreza, bajo las iniciativas del gobierno central. Los ríos de las grandes ciudades son protegidos para evitar cualquier tipo de contaminación como la basura. Sin embargo, la gran mayoría de ellos no pueden ser utilizadas sus aguas para consumo humano.
En relación a las reservas naturales, el país cuenta con 2,750 reservas de diversos tipos y niveles; 463 de ellas en categoría nacional, lo cual representa un 15 % de su territorio nacional. Estas reservas también garantizan la protección de fauna silvestre, entre estas se encuentra la Reserva Natural Fuente de los Tres Ríos, con 31 millones de hectáreas y de la mayor concentración de biodiversidad. Entre la Fauna más protegida están los osos panda, que desde el año 2016 pasaron de ser una especie en peligro de extinción a ser una especie vulnerable. El gobierno Chino destina muchos recursos a la protección de estos animales que en los últimos años ya contabilizan más de mil 700 ejemplares en el país.
El Gobierno Chino invierte más de 665 millones de yuanes, es decir, más de 100 millones de dólares, para la conservación, protección y medidas para terminar la contaminación ambiental.
