César Villalona
30 de junio de 2025
En el mes de mayo, el Estado tomó prestados $47.36 millones del fondo de pensiones que administran las AFP. Entre diciembre de 2024 y mayo de 2025, la deuda con esos fondos aumentó en $263 millones, de $10,526 a $10,789.
Desde 2023, el Estado solo toma recursos de ese fondo y no paga nada por lo que debe, o sea, las cuentas de quienes cotizan casi no tienen rendimientos.
Se supone que el Estado comenzará a pagar en 2027, pero eso no es seguro, porque sus finanzas están en bancarrota y para entonces estarán peores, pues la deuda crecerá debido a los préstamos contratados, incluyendo el del FMI.
En el mes de julio el Gobierno debe publicar la reforma de pensiones que le exigió el FMI. Lo más probable es que incluya un aumento en la edad de jubilación y en el tiempo de cotización. Y no se puede descartar que le suban a la aportación laboral. Nada bueno se avecina para la población cotizante.
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