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A 192 años de su muerte
En aquellos tiempos, Aquino protestaba con su ejército la explotación de las poblaciones indígenas de la zona paracentral del territorio salvadoreño, por la producción del añil, principal rubro de la economía nacional entre 1700 y 1800. Este crecimiento económico basado en el añil también contempla la expropiación de las tierras ejidales y comunales.
Por: Iván Escobar
Colaborador
La Asociación de Consejos de Pueblos Originarios de Cuzcatan (ACOPOC) ha convocado para este sábado 26 de julio de 2025, a la ceremonia ancestral en conmemoración de los 192 años del martirio del Tata Anastasio Aquino, líder indígena de los Nonualcos, asesinado por fuerzas estatales en 1833.
La ceremonia se llevará a cabo en la Cueva del Tata, ubicada en el cantón Santa Cruz Loma, de Santiago Nonualco, departamento de La Paz. El punto de reunión para poder asistir a la ceremonia será en la plaza central de Santiago Nonualco, frente al monumento del líder indígena, informó el Tata Tikuat, representante de la asociación, y a la vez invitó a todo aquel que quiera ser parte de este encuentro con la memoria y la historia de nuestros pueblos originarios.
Anastasio Aquino encabezó primera rebelión del país, que en 1833 desembocó en una lucha de resistencia y combates contra las fuerzas gubernamentales, dando paso a la derrota de las mismas y consolidando la conquista del poblado de Zacatecoluca, lugar en el que Aquino sometió a las fuerzas militares y clases altas de la época en reclamo por la explotación y marginación de su pueblo.
En aquellos tiempos, Aquino protestaba con su ejército la explotación de las poblaciones indígenas de la zona paracentral del territorio salvadoreño, por la producción del añil, principal rubro de la economía nacional entre 1700 y 1800. Este crecimiento económico basado en el añil también contempla la expropiación de las tierras ejidales y comunales. Quino también estaba en contra de los reclutamientos de indígenas para formar parte de las fuerzas militares, en nombre de la república y a favor de las familias dominantes criollas.
Junto a su amigo y compañero de armas, Cascabel, Aquino lideró y puso en jaque al gobierno de Mariano Prado, quien abandonó sus responsabilidades frente a esta crisis, y llegó José de San Martín. Ambos habían sido delegados por el General Francisco Morazán, quien era en esa época presidente de la República Federal de Centroamérica, y de la cual el territorio nacional formaba parte, de acuerdo a datos históricos.
La rebelión se dio en enero de 1833, para los pueblos indígenas la mismas es simbólica y constituye un mensaje claro, de resistencia y, sobre todo, de memoria en estos tiempos, por lo tanto, ACOPOC, como organización dedicada al trabajo en la defensa de los derechos ancestrales promueve estos espacios para recordar a los mártires, rescatar su memoria y mantener vivo su legado.
Hace dos años, el tata Abelino Sánchez, originario de Santiago Nonualco, recordó en un espacio de conmemoración que el castigo dado al Tata Aquino fue drástico, y era un claro mensaje a toda fuerza organizativa en aquellos tiempos en la región.
Orígenes
Anastasio Aquino nació en Santiago Nonualco, el 15 de abril de 1792 y fue fusilado y degollado en la plaza pública el 24 de julio de 1833, luego de recibir la traición de la iglesia que había llegado como medio de concertación y diálogo, para poner fin a la crisis nacional.
Siempre se ha presentado en la historia contemporánea y oficialista al tata y líder revolucionario Aquino como un bandido, o hasta un mito histórico, dejando de lado su legado y lucha por la causa de los pueblos originarios. Hoy las organizaciones como ACOPOC y poblaciones originarias rescatan su memoria, y celebran su legado.
Anastasio Aquino fue el primer indígena estratega en la lucha por sus derechos y su pueblo, con la famosa consigna 100 arriba, 100 abajo, inventa la táctica de la emboscada; fue el primer indígena que decreto leyes y normativas de carácter gubernamental desde su visión originaria, y fue el gran líder indígena que enfrentó la traición de muchos de sus seguidores, quienes fueron persuadidos por las artimañas de fuerzas estatales y económicas de la época.
Con esta ceremonia ancestral, ACOPOC invita a la participación y el encuentro con la memoria. Este jueves 24, pobladores y organizaciones locales en otro acto más protocolario colocaron una ofrenda floral en el monumento de Santiago Nonualco dedicado a Aquino, el líder indígena que se proclamó “Rey de los Nonualcos”.
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